La llama
Prendió la cerilla con la ilusión del niño que sopla las velas de su tarta de cumpleaños. Estaba feliz y nervioso. Excitado. La fricción, el chasquido, el penetrante olor... sus ojos abiertos reflejaban la llama mientras su mandíbula se desencajaba. Pocos minutos después el bosque ardía devorado por el fuego.
"La narración tiene mucha fuerza. Tiene que gustarte a pesar del horror del incendio. Buen trabajo!"
ResponderEliminar"Es un poco sospechoso que escriba sobre incendios, explosiones... La policía va a rastrear tu IP y detenerte".
ResponderEliminarMuy bien narrado el disfrute del enfermo protagonista. Saludos
ResponderEliminarAl demonio que todos llevamos dentro le tiene que resultar muy gratificante ver como destruimos un bosque.
ResponderEliminarhttp://misrelatosyesteblog.blogspot.com.es/
SALUD!!!!
hijo p...
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