Amor y café

No la miraba por miedo a enamorarse. ¿Enamorarse? Si ya lo estaba desde el primer café que le sirvió. Imprudentemente convirtió aquella en su cafetería de a diario. Él se escudaba siempre tras el periódico. Un día, por sorpresa, ella le dijo: "Nunca tenemos ocasión de hablar, apunta mi móvil".
Escrito por El sastrecillo valiente - Web

3 comentarios :

  1. Restulta un tanto irónica después del relato la firma de "El sastrecillo valiente" ;-)

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  2. Alex, el sastrecillo fue valiente por error, simplemente me parecía un sonoro nombre para mi identidad de internet. Un abrazo!!!

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  3. ¡Ya lo sé, ya lo sé! Me refiero a que queda gracioso.

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