Los polos opuestos...

Su egocentrismo desconocía límites y, sin embargo, aquello cambió al conocerla. Incoaron en él sentimientos insólitos. Con extrema sinceridad, departió:

—Cielo, creo que me estoy transformando en un hombre maduro que halló la verdadera felicidad.

Ella, se sonrojó.

Él, tan rotundo y espontáneo...

Ella, tan discreta y tímida...

Envejecieron juntos.
Escrito por Jorge LP Logan - Web

6 comentarios :

  1. Los polos opuestos se atraen, y surgió el verdadero amor. Me gustó este micro, en cincuenta palabras.
    Saludos :)

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  2. Bueno, bueno!

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  3. Anónimo = Ceibes ;)

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  4. Muchas gracias a Ángeles y a los Anónimos.

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  5. Me ha encantado este pequeño canto a la esperanza. Pensar que todo o todos podemos cambiar en un momento dado... Importante en estos tiempos críticos que atravesamos. Saludos

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    Respuestas
    1. Muchas gracias, Juana. Es un honor leer tus palabras.

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