Quiénes somos

Se miró en el viejo espejo y dijo: "¡Qué guapa!" Y siguió andando impasible, torpemente, como venía haciéndolo en los últimos meses. La seguí, a cierta distancia, por el salón sin poder reprimir aquella lágrima que resbaló por mi mejilla para terminar confundiéndose en las frías losas de la casa.
Escrito por José Antonio Barrionuevo

6 comentarios :

  1. ¡Qué pena! Supongo que ella había perdido la cabeza y pensaba que la que veía en el espejo era otra persona... Me ha gustado porque invita a la reflexión. Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es lo que tiene la enfermedad del Alzheimer: quien la padece no es capaz de reconocerse cuando se ve, por ejemplo, en un espejo o en una fotografía, pero tampoco reconoce a quienes le rodean, por muy cercanos que sean. Es triste pero es la vida. Gracias por tu comentario.

      Eliminar
  2. A mí también me ha gustado. Triste, reflexivo e inquietante.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me agrada que también te haya gustado. Y lo defines muy bien: triste (es verdad), reflexivo (para hacer pensar) e inquietante (¿alguien está libre?). Gracias.

      Eliminar
  3. Precioso. Un par de vidas recreadas en cincuenta palabras.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gemma, ya sabes a qué par de vidas me refiero. Gracias por descubrirme esta página.

      Eliminar

Si no tienes cuenta, elige "Nombre/URL" en lugar de "Anónimo". ¡Gracias!