Perfectamente instruido

Estaba perfectamente instruido, preparado para matar sin pestañear. De un golpe abrí la puerta y entré con mi fusil.

¡Despejado!

En un vistazo repasé la habitación, allí estaba ella, no más de ocho años, ojos negros como aceitunas y el miedo en ellos. Gracias a Dios esa vez sí pestañeé.
Escrito por Arturo - Twitter

No hay comentarios :

Si no tienes cuenta, elige "Nombre/URL" en lugar de "Anónimo". ¡Gracias!