Un viaje a la tristeza

En aquel trayecto diario una cara triste destacó entre las somnolientas, en el mismo instante en que subió al autobús.

Se sentó a mi lado. Sacó una libreta y empezó a escribir, deprisa, ininteligible. Lloraba. Acabó, suspiró, arrancó la hoja y arrugándola me miró y dijo: "Toma, sabrás qué hacer".
Escrito por Avecesann - Web

No hay comentarios :

Si no tienes cuenta, elige "Nombre/URL" en lugar de "Anónimo". ¡Gracias!