Game over!

El conductor era hábil. No se sabe cómo pero esquivaba los obstáculos que se encontrada en su camino con destreza muy poco vista hasta entonces. El recorrido era infernal, como siempre, pero ya le quedaba muy poco para acabar. Y en esas estaba cuando sono la temida frase: "¡A cenar!".
Escrito por Rafael Domingo Sánchez

No hay comentarios :

Si no tienes cuenta, elige "Nombre/URL" en lugar de "Anónimo". ¡Gracias!