De miel y de hiel
Subieron a la cima de la tarta, degustaron miel en la luna y pasaron noches insomnes meciendo sueños.
Despertaron el día que dejaron de improvisar la rutina, cuando el desayuno no eran risas al compás y en su cama solo imperaba ese lado vacío de encuentros y desnudo de emociones.
Despertaron el día que dejaron de improvisar la rutina, cuando el desayuno no eran risas al compás y en su cama solo imperaba ese lado vacío de encuentros y desnudo de emociones.
Malu, tu micro está lleno de frases para enmarcar. Comenzando por el título, siguiendo por ese principio de muñecos de tarta y lunas de miel –expresados con una elegancia sublime–, y una segunda parte llena de desamor, con otro puñado de frases sacadas de alguien que tiene un ingenio tan grande, como tú. Que escribe con el corazón, como tú. Para una muestra: "dejaron de improvisar su rutina". Cuántas cosas se dicen en cinco palabras. ¡Eres muy buena!
ResponderEliminarUn beso.
Pablo
Querido Pablo, mira quién fue a hablar, para ingenio el tuyo y para pluma con tinta roja directa del corazón, la tuya. Me encanta que seas el primero de la lista en comentarios y que me trates siempre con tantísima generosidad.
EliminarTe mando un beso fuerte y ánimo en estos días que se avecinan.
Malu.
Estoy de acuerdo con Pablo quien da un comentario magistral para un microrrelato excelente. Hago mía sus palabras, que dudo que podría yo hacerte justicia.
EliminarSaludos a ambos.
Querido Jean, recojo tus palabras con la misma alegría que recibí las de Pablo, ¡vaya dos grandes! Te diré que cuando nos reunimos en Madrid a finales de enero de este año unos cuantos cincuenteros, comenté que me encantaba cómo escribían los dos chicos nuevos, Jean y Pablo, vamos, que os hice la ficha desde vuestro primer relato.
EliminarUn beso grande.
Malu.
Una preciosa historia que describe con exquisitez e inteligencia el típico proceso del desamor, desde que se encienden los focos de la idealización hasta que el telón de la rutina cae como una cuchilla.
ResponderEliminarY ahí donde acaba tu historia es cuando comienzan todas las historias, las que de verdad son huella, donde el amor reposado, la admiración por el otro, la paciencia cotidiana,... dan la verdadera medida de un compromiso.
Excelente relato, Malu. Me ha gustado mucho
Un abrazo
Señor Don Antonio, que me salen los colores y me emociono ...
Eliminar¿Qué digo yo después de este maravilloso comentario? Que me siento muy agradecida porque lo que me dices engrandece a este pequeño micro.
¡Me pongo ya mismo a contar historias de las que dejan huella, de amor reposado! ¡Qué bonito!
Mil gracias, querido Antonio.
Besos.
Malu.
Pues si... es complicada la transición del amor romántico al amor compañero. Yo creo que se pierde esencia, pero se gana profundidad. No lo veo como un final, sino como un nuevo inicio... pero para gustos colores. Solo hay una vida y hay gente a la que le gusta la estabilidad, y a otros vivir emociones constantes. Y ninguna opción es mejor que otra. Es una pena que a tus protagonistas se les acabe el amor... yo es que soy una idealista y soñadora. Será que soy aun bastante joven.
ResponderEliminarEnhorabuena Malu, me encanta seguirte por aquí, y leerte.
un abrazo,
Pus sí Raquel, complicada esa transición. Me encanta tu punto de vista y sí, no hay que verlo como final, sino como un inicio hacia algo mejor.
EliminarMuchas gracias por tu comentario.
Te mando un beso fuerte.
Malu.
Ay, Malu, el amor…, esa droga tan adictiva que produce endorfinas a destajo, que nos engancha y nos retiene en los brazos del amado en las primeras etapas de la relación. Mal asunto cuando se bloquea esa efusión hormonal que acaba con el amor romántico y no queda algo más que pueda rellenar esos vacíos y esas soledades.
ResponderEliminarMagnífico, Malu, nos lo has contado con una gran elegancia, pasando de lo sensual al triste final del desencuentro.
¡Enhorabuena! , me ha encantado.
Un beso.
Ay Mª Jesús, tú lo has dicho, el amor ... que nos sube al cielo y nos baja al infierno ...
EliminarMe encanta que te encante, sabes que valoro muchísimo tu punto de vista, querida amiga.
Mil gracias por tus comentarios, por tu apoyo, por tus ánimos. Te dejo un gran beso.
Malu.
Un repaso magistral a una historia de amor de pareja, desde que vive su etapa álgida hasta que alcanza su final irrevocable. Y ello a pesar de esos sueños presentes que necesitan mecidas nocturnas durante "noches insomnes".
ResponderEliminarPreciosa, y precisa, la frase "Despertaron el día que dejaron de improvisar la rutina", por lo que ya nos anticipa.
Por todo ello, Malu, va este mi "Me gusta" que tanto aprecias, pero que, por tu exquisita manera de narrar, te mereces sobradamente.
Un beso.
Querido José Antonio, es que me encanta ese "Me gusta", lo saboreo y me sabe mejor que a estos protagonistas les supo la miel en la luna, de verdad.
EliminarCreo que la clave de todo está en dejar de improvisar la rutina, pero que levante la mano el que esté libre de improvisaciones y de rutinas ...
Agradezco enormemente tus comentarios, me dan fuerza para abordar futuros relatos.
Un beso bien grande para ti.
Malu.
Malu esplendido relato, en 50 palabras has descrito el proceso del amor al desamor, el decir te quiero comer, a pensar ojalá lo hubiese hecho.
ResponderEliminarMe ha encantado. Un beso.
Ja, ja, ja, ¡cómo lo sabes Javier! Suele pasar en los desencantos, que pasas del todo a la nada y lo peor es que casi ni recuerdas cómo.
EliminarMucha gracias por tu comentario.
Un beso.
Malu.
Malu, has logrado contar algo tan trágico como es la muerte del amor de una manera exquisita. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn beso.
Mira Sandra, tú lo has dicho, la muerte del amor. Para exquisita esta frase que me has dejado.
EliminarUn beso fuerte.
Malu.
Doña Malu, el primer párrafo me ha derretido como a una vulgar copa de helado de vainilla. Sólo me ha quedado intacta la cereza y, sentada en ella, me he puesto a cantar Moon River, a ver si así tus protas se vuelven a mirar a los ojos y se reencuentran.
ResponderEliminarAy, qué bonito....
Un abrazo sentido.
Mi querida maestra, a mí sí que me derrite tu comentario. Yo me siento contigo a cantar Moon River, creo que la esperanza es lo último que se pierde, ¿no?
EliminarA mí me parece que los reencuentros, cuando son deseados por ambas partes son de las mejores cosas que le pueden pasar a una pareja.
Un beso bien fuerte con banda sonora incorporada.
Malu.
Es tu relato la historia de una experiencia de la protagonista. Pero no solo eso. Creo que es una excusa para que la autora nos enseñe como se hace un buen relato con pocas palabras, y mucho sentido.
ResponderEliminarGracias por las lecciones, con profes como tu aprenderemos mucho.
Un abrazo de nosotros.
¿Te digo la verdad José María? Este relato lo escribí este verano en la playa. Temporada estival, temporada de bodas, novios felices, fotos en las redes sociales del día de la boda y de la luna de miel y en contra portada, matrimonios aburridísimos en la playa, repitiendo año tras año ese "plantado de sombrilla", etc., etc ... Cogí el móvil, comencé a escribir y salió este relato.
EliminarY de lecciones nada, aquí todos aprendemos a diario.
Muchas gracias por tu comentario, me encanta leeros a los dos. Un abrazo y un beso para ambos.
Malu.
Me encanta tu micro, por el estilo preciosista, y por la belleza que rezuma en todas sus frases. Perfecta descripción de lo efímero que es el amor construido sobre la base del romanticismo.
ResponderEliminarUn abrazo, Malu.
Querida Asun, qué bonito ... Estilo preciosista ... Me has dejado un comentario más que precioso y más que bonito. Lo agradezco muchísimo viniendo de ti, flamante campeona del mes pasado.
EliminarTe mando un beso enorme.
Malu.
Una historia que nos lleva del amor idílico al puerto, tal vez inevitable, de la rutina. Estará en tus protagonistas encontrar nuevos alicientes para mirar hacia el futuro con optimismo, juntos o separados, ellos deben descubrirlo.
ResponderEliminarMuy bonito, Malu.
Un abrazo.
Vicente
Tú lo has dicho, partimos del amor idílico y después de surcar diferentes mares y océanos, llegamos a la rutina, quizá inevitable, quizá remediable. Y efectivamente, juntos o separados, los protagonistas deberán descubrir qué rumbo deben tomar.
EliminarMuchísimas gracias por este comentario que me dejas, como todos los meses, con un buen análisis y gran generosidad.
Un beso Vicente.
Malu.
Qué bonitas imágenes utilizas para hablarnos de unos novios recién casados, querida Malu. Y qué bien describes, cuando eso empieza a flaquear.
ResponderEliminarAmor y desidia en un texto magnífico.
Me ha encantado. Un "me gusta" alto y dulce, como una tarta de ocho pisos.
Un besote grande.
He llegado a tu "me gusta" 50. ;-)
Eliminarplas, plas, plas....
Y yo subo a lo alto de la tarta y recojo ese 50 me gusta (con aplausos incluidos) y tu comentario tan bien expresado y que con tanto cariño me dejas este y todos los meses.
EliminarYo te mando otro besote grande y aplausos de vuelta con mi gratitud.
Malu.
Cuando lo has vivido se ve tan bien lo escrito!!! Enhorabuena por esas letras llenas de verdad y belleza. Me encantó. Besitos
ResponderEliminar¡Oh! Carmen ... Tu comentario sí que está lleno de verdad y belleza, la verdad es que me abrumáis.
EliminarMuchísimas gracias, de verdad.
Besitos también para ti.
Malu.
Los amantes que alcanzan la cima de esa tarta son los dueños del mundo, no imaginan el proceso que se cernirá sobre ellos, la rutina inevitable, las risas y las emociones desvanecidas. Esa primera etapa es milagrosa, pero no lo es menos saber adaptarse a la segunda, habida cuenta de que hay niveles que no pueden mantenerse, pero sí desarrollar en su lugar un cariño especial basado en el conocimiento del otro y, sobre todo, en el respeto. Sería iluso no aceptar que las cosas cambian, pero también derrotista dar por hecho que mueren, cuando sólo se transforman.
ResponderEliminarUn título perfecto para descubrir dos lados de una misma realidad a través de la mejor sensibilidad poética. Me ha gustado mucho.
Un abrazo, Malu
Querido Ángel, qué bien lo dices, la primera etapa, la miel, muy, pero que muy fácil, la segunda y ahí es donde veo yo lo difícil, donde hay que trabajar y como tú bien dices, desarrollar "algo especial", quizá así es cuando surge el milagro.
EliminarA mí sí que me ha gustado tu comentario, que autores tan grandes como tú me dediquen estas palabras me emociona muchísimo.
Mil gracias, un beso fuerte.
Malu.
Cuando se sube a la cima y no se apuntalan bien los amarres de la convivencia y de la confianza la caída es inevitable. Precioso relato, Malu, de la evolución del desamor. Un abrazo.
ResponderEliminarQuizá aquí sí que puede ser cierto aquello de "cuánto más alto se sube, más fuerte será el golpe al caer". Me gusta esa frase, evolución del desamor.
EliminarMuchísimas gracias Salvador. Un beso.
Malu.
Has condensado en dos pequeños párrafos la realidad más extendida en el amor de pareja. Perfectamente, diría yo, y con una enorme belleza lograda a base de ingenio y poesía. Al igual que en el primero se puede pensar que tan alto nivel de felicidad no puede ser eterno, estoy con los compañeros que piensan que la hiel dará paso a una etapa tibia no menos satisfactoria.
ResponderEliminarMuy buen relato, Malu, lleno de sabiduría vital y literaria.
Un beso.
Querido Enrique, así son las realidades, creo que la gran mayoría de las parejas viven ambas etapas de una forma similar.
EliminarY yo también pienso lo mismo que tú, que la hiel no se queda solo en amargura y que evoluciona, en el mejor de los casos, a una etapa más dulce.
Agradecida hasta el infinito por tu valoración, Enrique.
Te mando un beso enorme.
Malu.
Fantástico micro. ¿Cómo se pueden escribir cosas tan colmadas de sentido y sensibilidad de esa manera tan delicada y sin pestañear? Es admirable. Felicidades, Malu. Un beso.
ResponderEliminarMatrioska, qué bonito lo que me dices. Yo también admiro tu forma de escribir.
EliminarMuchísimas gracias, te mando un beso fuerte.
Malu.
Una vez más has conseguido que me pregunte “¿Qué diantres hago yo aquí?”, aparte de admirar tan buenos micros que, a pesar de saber que me los voy a encontrar, no dejan de sorprenderme. Así que, una vez más, me descubro ante tu buen hacer, querida Malu. Por cierto, he sido la sexagésima séptima persona a quien le gusta tu relato y el 67 es mi número… Voy a comprar un cupón ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Pero cómo, qué haces tú aquí? Pues deleitarnos con tus letras mes a mes, querida amiga. Sin ir más lejos tu superstición de este mes, para mí era de los candidatos a finalista.
EliminarPor cierto, ahora mismo hay 69 "me gusta", me da que esto se queda así. Veo que cerramos el mes muy porno, ¿no? Ja, ja, ja ...
Un beso bien grande.
Malu.
Tarta, miel y sueños. Tus personajes viven en la cima y caen al vacío de forma tan lírica como pudieran haber vivido Romeo y Julieta de no haber acabado trágicamente. Y es que hay personas que viven con intensidad cada momento.
ResponderEliminarPrecioso relato Malu, tejido con gran sensibilidad.
Un beso.
Me gusta tanto tu punto de vista, como me gustan las personas que viven con intensidad, creo que así es difícil perderse algo.
EliminarA mí sí que me gusta tu comentario, tejido con muchísima amabilidad.
Muchas gracias Jose, un beso fuerte.
Malu.
Muy buena descripción sobre el comienzo de una pareja y el final.Todos sabemos que la nube a la que uno se sube cuando comienza una relación no es eterna, si fuera eterna no habría cuerpo que lo soportara. Es verdad que todos tendemos a la rutina, pero las rutinas también son necesarias, dan tranquilidad, seguridad. Yo creo que la miel se acaba pero da paso a otro amor basado en la complicidad, que sólo se adquiere con el tiempo, en el respeto. A mi me parece que esto también es muy bonito. Felicidades Malu, cuanto dices con 50 palabra. Un beso
ResponderEliminar¡Qué bonito Ma José!
ResponderEliminarSabes que aprecio mucho que pases por aquí.
Mil gracias amiga, mil besos.
Malu.
¡Ay, cómo me gusta, Malu!
ResponderEliminarY cómo siento no poder parar el tiempo para desnudar mis emociones y hacerte un "strip-tease" en ese lado vacío de la cama.
Otro día, prometido.
Un beso
Ah, sí, llega un momento en el que el enamoramiento termina, al igual que lo hacen las vacaciones, los conciertos o las fiestas. Pero no tiene porqué llegarse a la hiel. Tras la miel pueden haber papillas para los bebés, cenas para dos en un italiano y de tanto en tanto, alguna, mariscada.
ResponderEliminarDicho esto, el relato es fenomenal y tu manera de contar las vicisitudes de la pareja, virtuosa, si me permites la expresión.
Besos, Malu.