El precio a pagar

En ese momento, la puerta se abrió y sonó una explosión. Era una trampa, estaban avisados pero no quisieron ver la realidad.

La curiosidad mató al gato, y en este caso también a todos los rehenes que estábamos esperando la salvación. No siempre puedes volver atrás para corregir tus errores...
Escrito por JuanMa Neira

1 comentario :

  1. Ojalá tuviéramos un botón para rebobinar los errores y tuviéramos una segunda oportunidad. Que bien contada esta historia que parece sacada de aquella acción terrorista de 1972 que se perpetró en Munich.
    Gran estreno, JuanMa.
    Bienvenido.
    Pablo

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