Interrupción

—En la inmensidad de la oscuridad aparecerá una pequeña luz que iluminará el estrecho camino que me llevará a la puerta que accederá fácilmente para recibir el premio al mejor...

—Papi, deja ya de soñar tonterías y acompáñame a la puerta del baño que tengo miedo de hacer pipí solo.
Escrito por Antonio Ortuño Casas

9 comentarios :

  1. Antonio, el padre se ha quedado paralizado cuando rozaba con los dedos el Oscar. Me he imaginado a Leonardo Di Caprio en pleno éxtasis tras tantas nominaciones sin éxito. Quizá mañana lo consiga.
    Un abrazo. Me ha gustado tu relato.
    Pablo.

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  2. Antonio, siempre nos quedarán los sueños aunque luego haya que volver a la realidad...
    Buen relato.
    Besos

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  3. Lástima nos hemos quedado sin saber que premio le iban a dar. Pero bueno siempre ganará el premio al mejor padre.
    Buen relato Antonio.
    Un abrazo.

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  4. ...al mejor padre, que se levanta a unas horas intempestivas para acompañar a su hijo al cuarto de baño. Es verdad que habría que darles un premio.
    Me gusta como lo expresa el padre. Besos, Antonio.

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  5. Tener aspiraciones, no cerrar la puerta a nada es natural al ser humano, algo que ha hecho posible, desde lo abstracto, materializar grandes logros. Una cualidad que nos acompaña y que no es incompatible con valorar lo que tenemos. Un hijo que nos necesita también es un premio, aunque a veces parezca que interrumpe nuestros sueños.
    Un saludo

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  6. Tal vez ambas puertas son la misma, la luz, la del pasillo y el premio sea para el mejor padre.
    Muy bonito, Antonio.
    Saludos.

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  7. Gracias a todo/as por los comentarios. He leído vuestros micros y puedo decir que son magníficos, propios de unos experto/as en la materia. Saludos desde Uganda. Antonio Ortuño

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  8. Son muchas las interrupciones para los padres, que justo cuando estamos haciendo algo interesante, aparecen los hijos pidiendo algo de lo más absurdo o no tanto. Mi lectura es que no debemos desaprovechar ni un solo momento con estos pequeños que nos interrumpen tanto, ya que dentro de no muchos años, aquellas interrupciones nos sabrán a gloria.
    Un beso Antonio, hasta Uganda.
    Malu.

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  9. Ese sufrido y desvelado padre se merece mi me gusta, modesto pero a la par sincero (es el premio que le puedo otorgar). Y ese niño meón debería dejar que su padre siguiera soñando, tonterías o no, y que aprendiera ya a ir al cuarto de baño solo, sin necesidad de compañía y sin interrumpirles a los demás sus fantasías nocturnas.
    Un fuerte abrazo, Antonio.

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