La muerte que dio vida

Golpes certeros, latigazos implacables, saña enfermiza fueron a una sobre aquel hombre inocente.

Su carne fue desgarrada para que la mía sanara, su vida se iba en lugar de la mía. Silente sufrió mi dolor; sangre vertida en tierra, tembló ésta al ser rociada por ella.

Amor infinito... Bondad inmerecida.
Escrito por Martha Salero - Facebook

7 comentarios :

  1. Veo cierto paralelismo en tu relato con la Pasión de Cristo.
    Al margen de creencias religiosas, te felicito porque hay que ser muy valiente, con la que está cayendo, para expresarse tan libremente.
    Un saludo, Martha

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  2. Martha, totalmente de acuerdo con Margarita.
    Muy bien aprovechadas tus 50 palabras.
    Besos.

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  3. Martha bienvenida a 50palabras.
    Un texto que casi parece uns oracion, en el que expresas mucho sentimiento.
    Un abrazo Martha.

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  4. Bienvenida, Martha. Interpreto, al igual que mis compañeros, una versión personal de la muerte de Cristo.
    Bien contado. Un abrazo.

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  5. Fuerza verbal y sentimiento sincero en unas palabras que parecen dictadas desde la fe, algo no muy corriente en estos tiempos que vivimos,más basados en la falta de creencias, el apego a lo científico y lo material.
    Un saludo

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  6. Interpreto lo mismo que se ha dicho por aquí. Nos has contado la Pasión de Cristo con mucha fuerza, pero a la vez con serenidad y dulzura.
    Bienvenida Martha.
    Malu.

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  7. Yo también creo que aquel sobre quien se ensañan es Cristo. En cualquier caso, la narración del sacrificio que dibuja el relato está muy lograda.
    Saludos.

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