Desaparecidos
Cuando la conocí, le dije:
—No he sido piloto ni bombero. Tampoco se me ha roto ningún hueso. Me he perdido siempre por las nubes.
Luego le pregunté por sus vicios.
No hemos dejado de practicarlos hasta hoy, que celebramos nuestras bodas de oro, en el infierno. No nos busquéis.
—No he sido piloto ni bombero. Tampoco se me ha roto ningún hueso. Me he perdido siempre por las nubes.
Luego le pregunté por sus vicios.
No hemos dejado de practicarlos hasta hoy, que celebramos nuestras bodas de oro, en el infierno. No nos busquéis.
Pienso que no serán tan malos vicios,mientras a ellos les gusten y así han sido felices 50 años, lo que pasa es que la gente es muy mal pensada o tal vez tiene envidia por no atreverse a practicarlos.
ResponderEliminarBuen relato.
Un abrazo.
Muchas gracias, Javier por tus palabras. Un saludo de los dos
EliminarCuando dos personas conectan y se relacionan, sin molestar a terceros, no hay nada que reprochar, si acaso que envidiar, porque nada ni nadie más les hace falta. No parecen por ello merecedores de ningún infierno. En el caso de que pese a todo les llegue, no les importará, pues han sabido crear, mantener y trasladar su paraíso particular.
ResponderEliminarUn abrazo para ti y otro para Dori
Hola maestro, Sabes que esperaba tus palabras
Eliminar. Me gusta la idea del paraiso particular.
Un abrazo de los 2
Qué bueno. Me ha encantado tu relato golfo-romántico...
ResponderEliminarBueno con lo de golfo y romántico no se si te refieres al autor o a los protagonistas, pero muchas gracias por tus palabras. Un saludo.
EliminarJajaja, el relato, el relato... ;-)
EliminarQUE SE HAN IDO A SER FELICES AL MARGEN DE TODO.
EliminargRACIAS POR TUS PALABRAS Y TU SONRISA.
Me encanta. Ad inferos... ese punto me ha conquistado. Muchas gracias por compartirlo. Un abrazo, José María.
ResponderEliminargracias a ti por acercarte a 50 palabras y perder o ganar el tiempo con nuestros relatos. Saludos.
EliminarHay gente que tiene un don innato para pasárselo bien.
ResponderEliminarBuen y caliente relato.
Saludos
Como me gusta tu comentario.
EliminarGracias.
Jose María, cada pareja vive su relación en la intimidad como desea. Si funciona es que han respetado lo pactado.
ResponderEliminarBien contado.
Besos
Muchas gracias por tus palabras, Pilar. En realidad cuando se encuentran, el mundo se para, y se quedan ellos solos. Por eso desaparecen.
EliminarUn abrazo de los dos
La frontera entre el vicio y la virtud es a veces tan delgada...
ResponderEliminarBuena historia, José María.
Un fuerte abrazo.
Soplamos sobre el hilo que une o separa la virtud del vicio y dsaparecemos.
EliminarVicente muchas gracias por tus palabras.
Saludos de los dos.
Jose Mari, ese infierno no es literal, a más de uno le gustaría estar desaparecido en un infierno de ese tipo con vicios incluidos, sean los que sean.
ResponderEliminarUn beso para los dos, aunque a Dori ya la saludé ayer por aquí. Me alegra que hayáis pasado este mes los dos por cincuenta.
Dos besos bien grandes.
Malu.
Anda mira, otrra que le gustaria seguir a mis protagonistas. Genial Me alegro que lo hayas comprendido. Gracias por tus palabras y a ver si te dejas ver dirian en la once.
Eliminarbesos de los dos.
Si la vida ha sido un vergel de vicios en libertad, un microhábitat de pasión protege ese amor, y no hay infierno que haga cenizas esa relación. Muy bueno, José María. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracis por tu comentario Ese habitat del que hablas a veces es demasiado fragil
EliminarUn abrazo.
Un infierno diseñado a nuestra medida y gusto para desaparecer en él. Interesante manera de ver la vida. ;-) Muchos besos.
ResponderEliminar¿Como seria el otro? ¿Como el de aquí? Si mi imaginación me permite elegir, pues ya sabes. Otra cosa es que no se nos permita ni siquiera imaginar.
Eliminarbesos de los dos.
Me parece fabuloso que dos almas conecten, aunque sea en el infierno.
ResponderEliminarMucha suerte y un abrazo.
Mujer, conectan y luego se van,aunque sea al infierno a disfrutar.
EliminarSeguro que en el cielo y en la tierra no les dejan por distintas razones.
Un abrazo de los dos.
La gloria es para los bomberos, pilotos y héroes diversos. La realidad es mucho más prosaica y cercana. Benditos infiernos.
ResponderEliminarBuen relato.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarSi yo te contara sobre los infiernos tan cercanos y tan cínicos. Seguro que a alguno ya le habrian echado de allí. Amuchas gracias por tus palabras.
ResponderEliminarEl comentario anterior lo he eliminado por defectos mecanográficos.
Buen lugar si ellos son felices. Un beso.
ResponderEliminarBuen comentario, breve y lleno de sinceriad.
EliminarGracias
Muy acogedor ese infierno en el que tus protagonistas están celebrando sus bodas de oro, practicando sus vicios favoritos. Me ha gustado, Jose María.
ResponderEliminarLo de practicar los vicios es un defecto demasiado f virtuoso.Gracis por tus palabras
EliminarUn abrazo.
Gran relato, José María, lleno de de chispa y originalidad. Gamberro y simpático.
ResponderEliminarEnhorabuena y un abrazo.
Gracias Enrique por tus palabras, viniendo de ti son muyy valoradas. sobretodo lo de la chispa y originalidad. Gamberro y simpático.
EliminarUn arazo Sabes que aprecio tus comentarios.