Fondo de armario
Advertida por su madre y aconsejada por su estilista, guardaba dos básicos para el día a día, otro negro para actos importantes y uno extravagante para eventos divertidos.
Amante de los modelos, decidió ampliar el vestidor sin gastar demasiado dinero. La sorpresa fue encontrar a su marido haciendo la chapuza.
Amante de los modelos, decidió ampliar el vestidor sin gastar demasiado dinero. La sorpresa fue encontrar a su marido haciendo la chapuza.
Malu a lo mejor me equivoco, lo más seguro, pero mi imaginación me lleva a pensar que esta mujer más que vestidos, lo que tiene de "fondo de armario" son hombres, y claro al final para no gastar mucho lo mejor era recurrir al marido, jajaja.
ResponderEliminarA mi Malu me ha encantado por lo original y por el "fondo de armario" que yo veo. Me ha gustado mucho.
Besos Malu.
¡Ay, Dios mío, qué tarde voy este mes! Pero voy a contestaros a todos.
EliminarMil gracias Javier, hacía mucho que no escribía nada con un toque de humor y ya tocaba.
En defensa de la amante de los modelos, solo diré que ella solo se dejaba guiar por sus consejeras...
Un beso grande.
Malu.
Muy bueno, Malu.
ResponderEliminarEs este un micro que, como el armario al que alude su título, guarda muchos significados. ¿Hablamos de modelos de tela o de carne y hueso? ¿Del vestidor entendido como el lugar para vestirse y guardar las ropas o de las prendas mismas?
Lo cierto es que esta ágil polisemia me ha gustado mucho y me ha dejado de muy buen humor.
Un abrazo, Malu.
Si este armario hablara, daría para escribir un libro, querido Vicente. Me alegra enormemente que te haya dejado de muy buen humor, siempre he pensado que es más difícil hacer reír que llorar. Así que me doy por satisfecha.
EliminarUn beso grande.
Malu.
Yo también entiendo que esas prendas de quita y pon, unas más de diario, otras para ciertas ocasiones, son equiparables con hombres. En una situación así, al tirar de fondo de armario para seguir combinando sin demasiado coste, sólo podía encontrar a alguien un tanto pasado, al que, de tanto uso, ha terminado por relegar en beneficio de nuevos modelos. Es de temer que los años de convivencia hagan que esta realidad sea difícil de esquivar, que todos acabemos por ser el fondo de armario de alguien, aunque mejor permanecer en esa reserva latente que terminar en la basura de forma definitiva.
ResponderEliminarSeguro que me repito con estos dos adjetivos, pero ahí van: Simpático y original, en línea con su autora, a quien también se le pueden aplicar.
Un abrazo, fuerte, Malu
Esas prendas, prendas son, unas de tela y otras de carne y hueso.
EliminarQué bien lo explicas querido Ángel.
Y yo te agradezco tu comentario junto con los halagos, lo único que rectifico es lo de mi originalidad, porque estoy un poquito caduca, pero me actualizo rapidísimo... ja, ja, ja...
Un beso fuerte.
Malu.
Malú, juegas con nosotros y con el doble significado de las palabras.
ResponderEliminarMe has hecho sonreir con lo de la chapuza del marido! Jajaja!
Enhorabuena! Me ha gustado!
Besos
Era un juego divertido, no podía resistirme a contarlo.
EliminarDe verdad que me alegra enormemente haceros reír, ya que como he dicho antes, me parece muy difícil.
Un beso grande Pilar.
Malu.
Ay, qué fondo de armario tan socorrido se ha buscado la dama. Y es que las mujeres nunca tenemos suficientes trapos. Genial y picarón,alu. Un beso y mi enhorabuena!
ResponderEliminarJa, ja, ja...
EliminarLas mujeres somos así, sabemos que hay que tener un fondo de armario completito.
Mil gracias, querida Belén.
Un beso grande.
Malu.
Muy bueno el giro final, cuando menos lo esperábamos.
ResponderEliminarToda la suerte, Malu
Estos maridos, son imprevisibles.
EliminarMil gracias María Jesús. Un beso grande.
Malu.
Por algo digo que eres mi inspiración, Malu. No voy a decir lo que pienso porque no quisiera contaminarlo, pero me parece genial.
ResponderEliminarOiga, tocayo, si soy su inspiración voy a tener que pedir parte de sus premios... ja, ja, ja...
EliminarTú puedes contaminar lo que quieras, por lo menos en los comentarios de mis relatos, me gustaría saber lo que piensas, pero me conformo si te parece genial.
Un beso grande, sabes que te aprecio mucho y me alegra que hayas pasado por aquí.
Malu.
Genial, Malu. Divertido y muy original. Me encanta la polisemia "amante de los modelos". Seguro que tiene mucho gusto esa chica, espero que el marido no haya quedado tan mal, después de todo. Un beso.
ResponderEliminarPolisemia por doquier, de eso se trataba esta vez. Habría que preguntar cómo resultó ese intento del marido, de repente experimentó un cambio, ¡quién sabe!
EliminarUn beso grande Asun.
Malu.
Hola Malu. Yo le he visto otro significado oculto al micro. El marido, aun no ha salido del armario. No ha podido reconocer ante ella como le gusta vestirse de mujer. Es un micro que da para mucho. Besos.
ResponderEliminar¡Ajá...! pues claro que sí Carmen, era una de las posibilidades. Me encanta que lo hayas visto así y que pienses que el micro da para mucho, pues esa era la intención, que se salieran varias lecturas.
EliminarMil gracias por pasar, un beso enorme.
Malu.
¡Que buen relato, Malu! Utilizas el doble sentido de forma muy equilibrada y sutil - como ese 'advertida por su madre' o la manera en que aparece el marido en escena-
ResponderEliminarUn relato original, divertido y narrado con mucho oficio. Has creado una auténtica delicia que se disfruta más cuando se relee. Enhorabuena, artista. Un besazo.
¡Oh, muchas gracias Antonio! Es que este armario tiene doble fondo y doble sentido los modelos que guarda.
EliminarMil gracias por tus amables comentarios.
Un besazo de vuelta.
Malu.
Los básicos pueden lucirse con placer pero, tal vez, el vestido que la viste con sinceridad y amor sea el chapuzas de su marido, jajaja. Muy original y mordaz micro, Malu. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Qué bonito lo que dices Salvador! Y no te falta razón, quizá deberían valorarse más esas chapuzas caseras que los lujos externos.
EliminarMil gracias, un beso grande.
Malu.
Tu protagonista es muy lista, bien asesorada va cambiando de básicos, pero siempre deja en ese fondo de armario al que tiene más visto y que le gustaría reemplazar, pero que nunca tira “porsiaca”. ;-) Muy logrado el micro, Malu. Un besote.
ResponderEliminarMatri, es muy importante estar bien asesorada, los básicos están bien pero hay que tener en el fondo ese "porsiaca" (me encanta el palabro).
EliminarMuchas gracias por pasarte, te mando otro besote de vuelta.
Malu.
Yo pienso como Carmen Hinojal, que el marido no había salido del armario y ella no lo sabía. Sorprendente, en cualquier caso, simpático y original, Malu, como siempre.
ResponderEliminarUn beso, amiga.
Querida Mª Jesús, tu punto de vista, como el de Carmen, es tan posible como, como real. Una de las posibilidades que deja este cincuenta.
EliminarMil gracias, amiga, te mando un beso enorme.
Malu.
Malu he leído tu micro varias veces, no acababa de entender que hacia el marido haciendo la chapuza. Al leer los comentarios lo he visto clarísimo. Estoy de acuerdo con quienes piensan que el marido está dentro del armario,algo impensable para ella, de ahí su sorprera. Pobre mujer, que terrible escena ha tenido que soportar. Enhorabuena Malu, me ha gustado mucho. Un besito
ResponderEliminarEl marido, mi querida Mª José, tiene tanto que hacer... que igual lo que le pasa es que se ha perdido... ja, ja, ja...
EliminarUn beso grande amiga.
Malu.
Maravillosamente retratada la frívola existencia de esta mujer, contando solo lo necesario, algo que siempre me ha parecido dificilísimo, y dejando un espacio también para conciliación con el personaje a través de la inesperada aparición de ese "insatisfactorio" marido. Así al menos lo entiendo yo, si bien me ha ayudado bastante la sagacidad de otros compañeros.
ResponderEliminarEnhorabuena, Malu. Qué bien escribes.
Un beso fuerte.
Querido Enrique, mira, tú has añadido el adjetivo frívola a la protagonista, que hasta ahora no había salido... Muy bien visto, sí señor.
EliminarMil gracias, te mando un beso bien fuerte.
Malu.
Doble sentido, polisemia y escritura excelsa, además de dejar miles de interpretaciones en el aire. El título es una gran arma que has sabido encajar perfectamente.
ResponderEliminarUn beso.
Pablo.
Tú sí que eres excelso y generoso, querido Pablo. Según iba escribiendo el relato intentaba que fueran posibles varias interpretaciones.
EliminarMil gracias, como siempre, por pasar de forma tan cariñosa.
Besos.
Malu.
Yo me habría esperado a las rebajas, que seguro que habría dado con alguna ganga y se habría librado de reciclar viejos trapos (je, je, je). Me sigue haciendo reír tu historia, Malu.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ja, ja, ja... Fina, ya lo he comentado por ahí arriba, me parece muy complicado hacer reír, así que me siento satisfecha y muy agradecida.
EliminarUn beso grande.
Malu.
A ver qué chapuza le hace el marido... ¿Y si se ha puesto las pilas y resulta estupendo? Igual luego le sobran los modelos!!
ResponderEliminarBuen juego de interpretaciones nos dejas, haces trabajar al lector ;-)
Un beso.
Pues siempre podrá vender los modelos en wallapop, desde que existe el mercado de segunda mano, no hay que guardar nada que no se quiera, que luego ocupa mucho en los armarios y no deja espacio para lo importante.
EliminarUn beso grande M. Carme y gracias por pasar.
Malu.
Me muero por un vestidor como el tuyo, Malu. ¿Tendremos la misma talla? ;)
ResponderEliminarUn beso enorme.
Pues teniendo en cuenta lo ideales que somos, seguro que sí Margarita.
EliminarUn beso enorme de vuelta para ti.
Malu.
Hola Malu, me gusta el título que le da el sentido al micro y el micro en sí. También creo que tiene un sobre sentido de ropa-hombres y del marido también teniendo sus ropas-mujeres en el doble fondo del armario...
ResponderEliminarFelicitaciones, un abrazo enorme y un gran saludo.
Hola Jean, así es, todo doble y si puede ser, tripe... la mujer, el hombre, los modelos...
EliminarUn beso enorme para ti, mil gracias.
Malu.
Genial relato, Malu, en el que sólo das unas elegantes pinceladas y dejas que el lector complete el cuadro con su imaginación.
ResponderEliminarMe gustó. Besos
Muy atinado Georges, es mejor dejar volar la imaginación, seguro que así el resultado es más rico.
EliminarMil gracias. Un beso grande.
Malu.
Un micro muy inteligente y divertido en el que nos das la oportunidad de interpretar jugando con la polisemia de esas palabras tan bien escogidas. Me ha encantado, Malu. ¡Felicidades! Besos.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado Juana. Esta vez he dejado un juego con un toque de humor.
EliminarUn beso grande y gracias, como siempre, por pasar.
Malu.
Un fondo de armario para desear y admirar como tu 50.
ResponderEliminarDoble sentido y acertada manera de narrarlo.
Sugerente idea y picardía.
Un beso enorme preciosa Malu.
Picardía de vez en vez no está de más, querida Mª Belén.
EliminarLa verdad es que me gustaría echar un ojo a ese armario...
Un beso enorme, poeta.
Malu.
Uno se puede encontrar cualquier cosa en un fondo de armario. Parece que tiene varias interpretaciones posibles. Me ha gustado. Besos
ResponderEliminarEs cierto que guardamos tantas y tantas cosas, que muchas veces no sabemos ni lo que tenemos, unas veces prendas muy valiosas y otras simples baratijas.
EliminarUn beso grande Olga, mil gracias.
Malu.
Claro, ella pensaba y el llevaba a cabo sus pensamientos. Eran un gran equipo, una pinesa y el otro trabaja. Me gusta el modelo estavagante que no se cuando se pondrá.
ResponderEliminarGenial relato. Besos de los dos
Ya sabes Jose Mari, la mujer pensando y el marido ejecutando. ¿Te suena de algo?
EliminarEl extravagante solo para actos importantes... Ja, ja, ja...
Un beso grande para cada uno de vosotros.
Malu.