La estancia

"¿Tienes hambre? ¡Caza!". Un bramido me arranca del aturdimiento. Impregnado de humedad y un nauseabundo hedor, escudriño la oscura estancia. Unos ojos centelleantes me observan delatándose. Me lanzo ávido. Atrapo la larga cola y estampo con fuerza su cuerpo peludo contra el portillo de la celda. "¡Hoy, festín!", vociferan burlescos.
Escrito por Matrioska - Web

59 comentarios :

  1. Matrioska en esa celda la necesidad y el hambre no tienen ascos, e incluso es un manjar una rata.
    Al leerte nos trasmites con tus letras ese hedor, esa oscuridad (los centelleantes ojos), esa humedad, e incluso casi nos salpicas con la sangre del cuerpo de la rata aplastado contra la puerta de la celda.
    Buen relato Matrioska, me ha gustado.
    Besos y espero que nos conozcamos el día 5.

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    1. Muchas gracias por tus palabras, Javier, el día 5, si ninguno de los dos fallamos, nos conoceremos seguro. Hasta entonces, un puñado de besos. :)

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  2. Eres una maestra a la hora de dibujar escenas con tus palabras. Gracias a esa maestría, nos has metido en esa estancia. Y lo malo es que ahora no sé cómo salir.
    Un beso, "prima".
    Pablo.

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    1. Me temo que en esta ocasión, el “al fondo a la derecha”, no va a colar. :) Muchas gracias, primo generoso. Un besazo.

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  3. La mayoría, por muchos remilgos que pudiéramos tener, tristemente, acabaríamos actuando de ese modo tan realista que nos muestras en tu texto. Muy bueno. Saludos.

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    1. Estoy de acuerdo contigo, Jesús, ratas o lo que sea menester, el caso es sobrevivir. Muchas gracias y saludos de vuelta.

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  4. Cruda historia carcelaria narrada con tanta fuerza y poder en sus imágenes que la secuencia se estampa directamente en nuestro subconsciente y activa el resorte interior que delata al animal que llevamos dentro.
    Bestial, Matrioska. Arrasador.
    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias por tus palabras, Manuel, me animan mucho. Un fuerte abrazo.

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  5. Qué asquico... Porque bordas todo lo que escribes, hija mía. Cuando vas de risas, me descojono, cuando vas de miedo, me espeluznas. Y, con éste, me has recordado la opresión que me dejó la novela Papillon cuando la leí de jovencilla.
    Aplausos y abrazos.

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    1. Supongo que es una cuestión de empatía con los personajes, en esta ocasión estuve dudando si meterme en la piel del reo o de la rata, jajaja. Muchas gracias, melindrosa. ;-) Un beso grande.

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  6. Con permiso de Manuel Bocanegra, suscribo totalmente su comentario. Tu relato es, como dice él: bestial y arrasador. Te felicito por ello.
    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias, María José, y como a él le he dicho, vuestros comentarios me dan mucho ánimo. Un abrazo y gracias de nuevo.

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  7. No sobra ni falta ni una palabra. Muy bueno, Matrioska.

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    1. Y menos mal, porque si no, Álex no lo publica. :) Es broma, Lu, agradezco mucho tu comentario. Un beso.

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  8. Como decía mi abuela, "contra el hambre no hay pan duro". El afán de sobrevivir, incluso en un entorno absolutamente hostil, puede llevar a acciones extremas que desde otra perspectiva pueden parecernos inverosímiles o hasta repugnantes, pero las circunstancias mandan, moldean actitudes, sobreviven los que se adaptan.
    Descriptivo, visual y lleno de fuerza.
    Un abrazo

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    1. Así es, sobrevivir está por encima de todo, es nuestro instinto de supervivencia el que toma las riendas y nos hace ser capaces de cualquier acción. Muchas gracias, Ángel. Un abrazo fuerte.

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  9. Mi abuela decía algo parecido a la abuela de Ángel, que "contra el hambre no hay pan negro", pero todos nos deberíamos ver en situaciones extremas para ver lo que seríamos capaces de hacer.
    Eres de las mejores narradoras que conozco, querida Matri. El micro es redondo, felicidades.
    Un beso grande, nos vemos el 5.
    Malu.

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    1. Recuerdo la polémica que hubo cuando ocurrió el accidente aéreo en los Andes por la decisión de los supervivientes de alimentarse de los cuerpos de los fallecidos en el accidente y, desde aquel momento y aunque era , muy, muy jovencita, supe que, en las mismas circunstancias, yo haría lo mismo. Muchas gracias por tus palabras, Malu, el 5 nos vemos y nos damos un abrazaco.

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  10. Muy bueno Matrioska. Saludos.

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    1. Saludos, Rubén, y muchas gracias por tu visita.

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  11. Magnífica descripción de sacar fuerzas ante un instante de necesidad. Enhorabuena Matrioska. Me ha encantado. Un abrazo grande.

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    1. Muchas gracias, Carmen, otro abrazo grandote para ti.

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  12. Hola, Matrioska,
    Las circunstancias de este prisionero lo empujan a hacer lo que sea para sobrevivir. Como ha dicho Pablo, construyes con gran maestría una realidad sensorial para el lector que nos hace sentir dentro de la celda. Felicidades.
    Un abrazo.
    Vicente

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    1. Intento sentir lo que sentirían los personajes, no te extrañe que un día acabe con una camisa de fuerza, jajaja. Muchas gracias, Vicente y un abrazo fuerte.

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  13. Me gusta mucho tu capacidad para crear atmósferas. En esta ocasión nos envuelves en una oscura celda luchando de manera brutal por la supervivencia.
    Un gran micro, Matrioska. Enhorabuena y besos.

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    1. Me alegran mucho tus palabras, Carmen, muchas gracias y muchos besos.

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  14. Pavoroso. Aunque en muchos lugares se comen las ratas y dicen que están muy ricas. Yo tendría que tener mucha hambre. Genial, como siempre, Matrioska. Un besito.

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    1. Seguro que si no hay nada más que echarse a la boca, tu mente y estómago verían a una rata como el mejor de los manjares. Ahora que, pudiendo elegir, donde esté un buen chuletón de ternera… :) Muchas gracias, corazón, por tu visita y comentario. Un beso enorme.

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  15. Impactante micro con el que demuestras la potencia que eres capaz de imprimir a tu escritura. Como siempre te he dicho, y veo que no soy el único que lo piensa, eres una de las grandes narradoras que conozco y admiro.

    Enhorabuena, Matrioska, y un gran beso.

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    1. Ay, Georges, eso es amor de padre, jajaja. En serio, te agradezco mucho lo que me dices, eres un encanto de hombre. Un besazo.

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  16. Muy buen micro Matrioska (o Inma???), realmente se siente la tortura a la que se somete el preso. Quizás antes podríamos haber dicho que era un prisionero de guerra el protagonista, ya que en época de guerra es que aflora la bestialidad humana, pero ahora ya ni eso es necesario... :(
    Un gran abrazo y otro beso.
    Saludos.

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    1. Inma, Matrioska, Inmatrioska… da igual que da lo mismo, así que tú llámame como prefieras. :)
      Tras la sensación agobiante que me invadió después de leer el cuento de Poe, “El pozo y el péndulo”, nació mi preso, cuyo motivo por el que está encerrado se perdió hace tiempo en la memoria de todos. Pero, como dices, no es necesario vivir en época de guerra para que algunos saquen a relucir su lado más salvaje y demencial. Muchas gracias, Jean, besos y abrazos de vuelta.

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  17. Que espeluznante escena has dejado, así como ese manjar tan peludo y rabilargo. Lo has descrito tan bien, que me veo en esa celda acechada por esos ojos, rugiendo mi estómago de hambre y haciendo de tripas corazón ante el primer bocado.
    Fantástico, un 50 impregnado con tu buen hacer con las letras.
    Mil besos mi preciosa Matrioska.

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    1. Muchas gracias y un puñado de besos, guapetona.

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  18. En un comentario te han dicho <>, y pienso que es acertado. Pero además, huelen, y te regalan sensaciones.
    Muy buena, eres muy buena describiendo.
    Bicos a esgalla

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  19. Genial la manera en la que has creado la atmósfera de este microrrelato, Matrioska. Casi se puede sentir el hambre y el hedor que hay en la celda y que les lleva a la desesperación de matar ratas para poder comer. Te felicito por tan buen relato.

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    1. Muchas gracias, Alma, me alegra mucho que te guste. Besos.

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  20. Es impresionante la habilidad que tienes de componer ambientes. Un relato de una portentosa fuerza creativa que, inmediatamente, proyecta en la cabeza escenarios, caras, olores,... imaginando el antes y el después de tan vertiginosa historia.
    Muy bien contada esta interesante escena que rezuma sordidez y apelmaza sensaciones, después de una cristalina lectura.
    Magistral, Matrioska. Enhorabuena.
    Un abrazo.

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    1. Qué gusto, Antonio, tú siempre tan generoso en tus comentarios. Muchas gracias y un beso fuerte.

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  21. Qué espanto!! Creas un ambiente sobrecogedor y la desesperación del preso se palpa. Ya te han dicho por ahí que se capta hasta el olor de la escena y estoy completamente de acuerdo.

    Fantástico, te felicito!

    Un saludo.

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  22. Matrioska, has conseguido que se me revuelvan las tripas, pero pienso que al buen hambre, no hay rata dura, tan dura como tu historia.
    Suerte y un besito virtual

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    1. Ya lo creo, María Jesús, aunque lo mismo el bicho está hasta pasable. ;-) Un beso.

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  23. La lucha por el supervivencia. Nos has metido en faena de una forma asombrosa. Olemos, vemos, sentimos, palpamos... Muy bueno. Besazos.

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    1. Muchas gracias, Olga, qué ganitas tengo de que después de tanto tiempo, por fin, nos vayamos a ver las caras. :) Un beso grande.

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  25. Matrioska, he recordado al leerlo la película "Vive" tal y como tú has nombrado. El hambre agudiza el ingenio, según dicen, y el alimento es lo primero para podersobrevivir en esas condiciones extremas que tan magistralmente describes y que nos atrapan.
    En pie me tienes para aplaudirte y deseando conocernos el día 5.
    Besos.

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    1. Vamos a ser tantos que deberíamos llevar cada uno un cartelito con nuestros nombres. :) Muchas gracias, guapa, nos vemos prontito. Un beso.

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  26. Asombroso cómo puedes trasmitir tantas sensaciones en tan poco texto, y describir en una escena que dura apenas unos segundos la desesperación, el asco y las ganas de sobrevivir de tu protagonista.
    Un abrazo y enhorabuena.

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    1. Muchas gracias, Asun, es un gusto leer vuestros comentarios. Un abrazo de vuelta. ¿Nos veremos el 5?

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  27. Lo has contado tan bien y con tal realismo que me parecía percibir ese olor nauseabundo de esa estancia carcelaria. Muy impactante y lograda la imagen que nos traes del preso hambriento cazando ratas. Enhorabuena, Matrioska. Un beso.

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    1. Me alegra mucho que os haya llegado la escena tal como la imaginé al escribirla. Muchas gracias y muchos besos, Juana.

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  28. Bravo, Matrioska. Estoy impactada y aterrorizada y conseguir eso con 50 palabras es un gran mérito.
    ¡Suerte! Nos vemos.Un abrazo.

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    1. Cada vez queda menos. :) Un beso y muchas gracias, Mª Jesús.

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  29. No hace falta saber los motivos que han producido la situación planteada. Pero queda clara la desesperación del personaje protagonista, así como la vulgaridad y crueldad de los que lo mantienen en tal estado. Todo esto, unido al ambiente opresivo que creas y la acción que en él se desarrolla, me parece que está magistralmente contado. El resultado es una poderosa historia.
    Enhorabuena, Matri.
    Un fuerte abrazo y hasta muy pronto.

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    1. Como dices, los motivos es lo que menos importa en una situación así, lo que me interesaba narrar era el estado de desesperación del habitante de la siniestra estancia y sus macabros centinelas. Muchas gracias y un besazo, Enrique, espero que sí, que nos veamos muy pronto. ;-)

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  30. La estancia en cuestión, tanto si se refiere al lugar como al tiempo pasado en ese lugar tiene una lobreguez que le recuerda a uno muchas historias leídas y vistas en el cine, Patricia ha citado a Papillon, a mí me ha venido a la cabeza –más que venirme yo creo que estaba ya allí- la historia de uno de los más famosos presos literarios, es decir, El conde de Montecristo, encerrado en el famoso castillo de If; y, a continuación, me ha venido, este ya de carne y hueso, al menos en la época en que vivió, Giacomo Casanova que estuvo en los famosos Plomos –por el metal que cubría los tejados- de Venecia, de los que aseguró que se había escapado.
    Si por los reportajes televisivos que uno ve de cárceles en países subdesarrollados, llega a imaginarse vagamente lo que puede ser una estancia en esos lugares, supongo que las mazmorras de los siglos anteriores serían incluso peores.
    En fin, que tu personaje no exagera ni un ápice al mostrar su ferocidad provocada por el hambre y otras muchas miserias –físicas y psíquicas- que, sin duda, habrá tenido que sufrir, no sé en qué época te lo has imaginado, pero en esto se podría parafrasear el dicho ese de en todas las épocas cuecen habas.
    En definitiva, Matrioska, un festín para la imaginación tu microrrelato, mi enhorabuena por ello y un abrazo.

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  31. Tu relato me ha recordado un personaje (un lobo llamado "ojos de noche") de la saga de los vatídico de Robin Hoob, el cual a diferencia de los humanos, piensa y siente en función de lo que vive en el presente. La vida es el ahora y el ahora es felicitarte, Matrioska.
    Besos.

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