Músico
Lo encerraron para escribir canciones que calmaban la pena del captor. Cuando el rey muere baja el carcelero: "¡Músico, eres libre! ¡Sube al sol con los ojos de los árboles!". Él muestra las goteras de la celda: "Debo concluir mi sinfonía. Falta la marimba de la lluvia en el muro".
Este músico es capaz durante su encierro de utilizar cualquier medio para componer su música, incluso la lluvia.
ResponderEliminarPedro original y buen relato.
Un abrazo.
El devoción de algunos creativos (los mejores, quizá) es tal que, sin importar las circunstancias que les rodean, a sus ojos sólo existe su trabajo. ¿Cuántos científicos, escritores, músicos, desarrollaron sus mejores obras en cautiverio? Además de representar una página de las más oscuras de la humanidad, algo de razón tenía el lema de los atroces campos de concentración nazi: «El trabajo te libera». Yo diría: «La creación nos hace libres».
ResponderEliminarMuy bueno, Pedro.
Saludos.
Este músico ha demostrado dos cualidades: la de saber adaptarse a las peores circunstancias, sacando de ellas algo tan positivo como la creatividad; y el afán por hacer algo bien y terminarlo, con ese ritmo derivado de una gotera con el que había empezado.
ResponderEliminarUn saludo
Ideal para una jornada en la que recibe el premio Nobel Bob Zimmerman.
ResponderEliminarQuizás, y es solo una opinión, el uso de la palabra "marimba", no muy utilizada en Hispanoamérica, le quite efectividad al relato, que es magnífico.
Me gustó mucho.
Hola, Lu y Pedro. Sólo por acotar, por si alguien más puede precisarlo. En México utilizamos la palabra 'marimba' para referirnos a uns instrumento musical típico.
EliminarUn saludo afectuoso para ambos.
Gracias por la acotación. Ignoraba que en México se utilizara esa palabra. Conocía el instrumento.
EliminarHay música en cualquier parte y se puede crear escuchando a la naturaleza. Me ha gustado mucho, Pedro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pieza exquisita. Lo releeré una vez y otra, gota a gota hasta que el músico concluya la marimba.
ResponderEliminarSaludos y felicitaciones por el relato, Pedro Elías.
La pasión por la música, el prurito del trabajo bien hecho y la creatividad en las peores circunstancias hacen admirable al protagonista.
ResponderEliminarEnhorabuena por el micro y un abrazo, Pedro.
Pedro, la inspiración puede aparecer en las peores circunstancias y hay que saber aprovechar todo lo que hay a tu alcance, tal y como hace tu músico con el sonido de la lluvia.
ResponderEliminarBien contado.
Besos
Cualquier sitio es bueno para componer y un profesional es capaz de hacerlo hasta en las peores condiciones.
ResponderEliminarUn beso Pedro.
Malu.
Amigos, gracias a todos por sus comentarios. La música tiene algo que no es de este mundo. Además de la leyenda de Orfeo que con su lira ablandó el corazón de Hades en el reino de los muertos, existe la de David que tocando su arpa aplacaba la cólera del rey Saúl. De nuevo, gracias a todos.
ResponderEliminarCuriosa reacción esta del músico, aunque sólo para quien no conozca el estrecho vínculo que existe entre obra y autor, así como el contradictorio placer que conlleva toda creación.
ResponderEliminarMuy bueno, Pedro.