Peso muerto
Esas miradas de compasión, ese cuchicheo pensando que no escucho.
Ese manosearme, sobarme, hacerme daño y no poder quejarme.
Ese querer gritar de rabia y sonar hueco, vacío. Ese querer moverme y permanecer inmóvil. Ese querer todo y no poder nada.
Solo ser una mente encerrada en un cuerpo muerto.
Solo ser una mente encerrada en un cuerpo muerto.
Duro relato, Amparo.
ResponderEliminarBienvenida y gracias por compartirlo.
Salut.
Hola Dipandra,gracias por la bienvenida.
EliminarSí es un relato duro, pero es una experiencia vivida muy de cerca y que quería contar.
Saludos Amparo.
Amparo lo primero darte la bienvenida a 50palabras.
ResponderEliminarTu protagonista es un enfermo o enferma al cual por desgracia como acaba tu relato es un cuerpo muerto, que si que tiene la mente en perfectas condiciones pero es incapaz de comunicarse con los que le rodean.
Trasmites perfectamente con tus 50palabras esos sentimiwntos de desesperación y con un buen título que culmina esa sensación.
Siempre me surge la duda con estos enfermos lo que tu cuentas, si sienten aunque no puedan manifestarlo.
Buen relato Amparo, me ha gustado.
Abrazos.
Hola Javier, gracias por la bienvenida.
EliminarSí, a partir de una experiencia vivida muy de cerca me pasa como a ti, tengo esa duda.
Muy agradecida por tu comentario.
Saludos Amparo.
Duro y estremecedor relato que me hace reflexionar en la pérdida de la salud, que sólo valoramos cuando nos falta.
ResponderEliminarBienvenida, Amparo. Un abrazo.
Hola María José, gracias por la bienvenida.
EliminarCuando no tenemos salud es cuando la echamos en falta.
Siento haber escrito un relato que parezca duro , pero como he dicho antes es una experiencia vivida muy de cerca con un familiar.
Saludos Amparo.
Atroces y angustiosas sensaciones las que nos muestras de manera magistral en tu relato. Enhorabuena, Amparo. Suerte y saludos.
ResponderEliminarHola Jesús, gracias por la bienvenida.
EliminarGracias por decir que mi relato es magistral, simplemente he escrito algo vivido muy de cerca y que necesitaba contar.
Saludos Amparo.
El cuerpo es materia orgánica con fecha de caducidad. La mente o el alma, que algunos dicen que es lo mismo, quizá sea verdad que perduren.
ResponderEliminarUn saludo y bienvenida, Amparo
Hola Angel, gracias por la bienvenida.
EliminarSiempre tendremos esa duda, si la mente permanece después del cuerpo, o todo es simultaneo.
Saludos Amparo.
Amparo, bienvenida a la familia cincuentista.
ResponderEliminarEstremecedor relato en el que el o la protagonista se encuentra encerrada en su propio cuerpo. Me ha recordado a una película que vi hace muchos años "Johny cogió su fusil" en la que como consecuencia de la guerra un soldado queda sin miembros y sin rostro, sin poder comunicarse con nadie, salvo consigo mismo.
No hay peor carcel que la que nos describes.
Excelente relato.
Besos
Hola Pilar, gracias por tu bienvenida, me siento muy bien acogida por todos.
EliminarTienes razón, la experiencia que relato es muy parecida a la película que nombras. Has definido muy bien la situación cuando hablas que no hay peor cárcel.
Te agradezco que digas que mi relato es excelente, una siempre tiene miedo cuando escribe algo.
Saludos Amparo.
Pfff, qué duro.
ResponderEliminarAl igual que a Pilar a mí me ha recordado otra película: «Le Scaphandre et le Papillon» (La escafandra y la mariposa).
Un saludo.
Hola Vicente, gracias por la bienvenida.
EliminarTambién tú tienes razón con la película que nombras, es una situación muy semejante a la que he escrito.
Siento que el relato sea duro, pero para contar esta experiencia debía ser así.
Saludos Amparo.
Durísimo.
ResponderEliminarBienvenida. Saludos.
Hola Lu, gracias por la bienvenida.
EliminarVuelvo a pedir disculpas por haber escrito este relato calificado como duro, pero no podía escribirlo de otra manera.
Saludos Amparo.
¡Qué bueno! Y qué alegría querer decírtelo y poderlo hacer, (que a veces se me olvida lo afortunada que soy).
ResponderEliminarUn saludo, Amparo.
Hola Margarita, como dices en muchas ocasiones nos olvidamos de valorar la salud cuando la tenemos.
EliminarSaludos Amparo.
Transmite el relato cierta sensación claustrofóbica y mucha impotencia, que nos lleva a pensar en alguien enterrado en vida o emparedado, pues, al fin y al cabo, es lo que siente esa mente encerrada en un cuerpo muerto.
ResponderEliminarLa desconocida causa que la mantiene presa hace aún más dura la situación, pues es aquello que no acabamos de comprender y explicarnos lo que nos produce mayor desasosiego.
Inquietante estreno, estremecedor, sabiendo que se trata de una experiencia cercana.
Bienvenida a cincuenta, Amparo, saludos.
Hola Manuel, gracias por la bienvenida.
EliminarPienso como tú, para alguien que sufra esto como consecuencia de una enfermedad es una experiencia claustrofóbica. O como comento Pilar, estar en una cárcel.
SaludosAmparo.
Hola Amparo, ya te han dicho lo de la dureza de tu relato. Creo que en otra peli, el soldado (La chaqueta metálica ?) está entero, pero totalmente tetraplégico y claro, inmóvil total. Solo el pensar en esa situación, te angustia. Espero que puedas escribir el próximo mucho más alegre.
ResponderEliminarHola MªLuisa, siento la dureza del relato y reitero mis disculpas por ello, pero debía escribirlo así, tal como yo lo he sentido.
EliminarEl próximo, pues no sé, lo he enviado hoy, y la protagonista está feliz...
Saludos Amparo.
¡WOW! Muy, muy bueno Amparo, bienvenida a la casa y enhorabuena por este estreno tan brutal.
ResponderEliminarHe visto bastante cerca un caso como el que tan bien nos cuentas.
Besos.
Malu.
Hola Malu, muchas gracias por la bienvenida y por decir lo que dices de mi relato, si te digo la verdad me alegra muchísimo, estaba empezando a sentirme mal por lo de "duro" del relato. Tengo que decir que mi experiencia fue con mi hermana, sus últimos años fueron así, y siempre me ha quedado esa duda, yo le di todo mi cariño. Tan solo me queda el consuelo de sus miradas que en ocasiones hablaban. Y todo esto lo llevaba dentro y lo tenía que contar y este 50palabras me ha servido para sacarlo, y te digo que soy feliz.
EliminarGracias de nuevo Malu.
Saludos Amparo.
Mejor ser una mente encerrada en un cuerpo muerto que un cuerpo sirviendo a una menta apagada.
ResponderEliminarUn micro muy duro
Hola Plácido, pues no sé, es una situación tan cruel. Pienso que todo se debe complementar, y que tal vez como he dicho antes solo cuando nos falta la salud es cuando la valoramos.
EliminarSiento la dureza del relato, pero no había otra forma de contar esta experiencia.
Saludos Amparo.
Hola Amparo, me viene a la mente "la mariposa y la escafandra"... Qué dura realidad.
ResponderEliminarMe gusta tu relato, me ha encogido el alma.
Hola Ana, no eres la primera que nombra esa película, y sí hay mucho parecido.
EliminarEs una realidad dura que viví muy de cerca.
Gracias por decirme que te gusta.
Saludos Amparo.
La mente puede mucho, mucho más de lo que a veces el cuerpo y ella misma se imaginan; pero... siempre hay imposibles. Este es uno de ellos.
ResponderEliminarMe parece un micro interesante, da en qué pensar, en el futuro de esa mente, en lo que puede hacer o intentar, presa y libre a un tiempo. Interesante
Hola Juana, la mente tiene mucha capacidad, pero en este caso es incapaz de poder transmitir nada ya que el cuerpo se lo impide, es como han comentado anteriormente una cárcel.
EliminarSaludos Amparo.
Imagino esos gritos, fuertes, huecos y vacíos.. El genio que se oculta tras un cuerpo inmóvil. Incita a ser agradecido, a no quedarse quieto, tremendo! Felicitaciones Amparo.
ResponderEliminarHola Juan, gracias por tus felicitaciones.
EliminarPodríamos decir que son unos gritos silenciosos.
Saludos Amparo.
Gracias Amparo por tu relato. He llorado al leerlo. Ella estuvo diez años así, que se dicen pronto, y siempre quise creer que tenía conciencia, aunque fuese mínima, lo cual plasmas perfectamente con toda la dureza del mundo en tus palabras, y eso es lo más duro. Solo sé que el día que se apagó, su voz sí que sonó en mis sueños, y cuando desperté y fui a su cama, había marchado. Un fuerte abrazo y bienvenida. Te reto, tu próximo relato nos va a dejar una sonrisa, ¡qué digo sonrisa!, una carcajada.
ResponderEliminarHola Cristina, muchas gracias por la bienvenida y por tus palabras.Siento haberte hecho llorar al leerlo,yo me he emocionado al leer tus palabras, pero como tu bien me has dicho las personas que hemos vivido esta experiencia sabemos lo que es. Yo lo viví con mi hermana, fueron 5 años de no saber que sentía, de intentar encontrar un resquicio que me dijera algo. Como le conteste a Malu, en su mirada en ocasiones encontraba respuestas, pero sentía un gran dolor interior por si ella sufría, que pienso que sí. Como en tu caso, se marcho dulcemente con una sonrisa, pero yo necesitaba plasmar en un papel esa sensación vivida y este 50palabras me ha servido para ello.
EliminarAcepto el reto que me lanzas, pero tendrá que esperar un poco, intentaré para enero sacarte una sonrisa, incluso carcajada, aunque en el relato de diciembre mi protagonista sonríe.
Saludos Amparo.
Voy a añadir "Johnny cogió su fusil" a la lista de películas en las que aparecen situaciones similares, inquietantes todas por reflejar uno de nuestros mayores temores aparte de la muerte. Excelente tu forma de narrarlo, logrando el efecto sobrecogedor de sentirte en ese estado.
ResponderEliminarEnhorabuena y bienvenida, Amparo
Hola Enrique, gracias por la bienvenida y tus palabras.
EliminarSí esa película puede reflejar muy bien la situación de mi protagonista, es como han comentado también antes como sentirse en una cárcel.
Gracias por valorar mi forma de narrarlo, he intentado poner todo el sentimiento para lograr que el lector sintiera en primera persona lo que quería contar.
Saludos Amparo.