Brillos de la oscuridad
Arranqué el manto de la noche. Algunas estrellas perdieron su equilibrio y se desplazaron, otras se estremecieron, la mayoría se paralizaron. No poseen brillo sin la negrura que las sostiene. Su fulgor, su belleza, no existe sin lado oscuro, su seducción ha desaparecido. La magia es la que nos embelesa.
Poético y simbólico, encuentro tu relato. El equilibrio que nos sostiene está contrapesado por contrarios. En su tensión interna florece el brillo que encontramos en los seres, "su fulgor, su belleza, no existe sin lado oscuro".
ResponderEliminarUna profunda razón ontológica asiste el discurso poético de tu bello relato. Saludos, Maite.
Maite, como ha dicho Manuel, un relato poético y bello, dentro de ese halo de tristeza por perder el brillo de las estrellas.
ResponderEliminarMe gusta esa frase de "su belleza, no existe sin lado oscuro".
Buen relato, Maite.
Besos.
Y atribuyes, Maite, pese a todo, los brillos a la oscuridad. De modo que vienes a decir que aquello en lo que somos (la oscuridad en el caso de las estrellas) nos constituye. Qué bonito que sea la negrura la que sostenga a la luz. Para tu modo de ver, de mirar las cosas,no se trata de una pugna, sino de un encuentro, un abrazo.
ResponderEliminarLucidez, valga la redundancia, la tuya, Maite. Da qué pensar...
Un abrazo.
Sólo se me ocurre un adjetivo para tu relato, Maite: ¡Precioso! El misterio de la magia sosteniendo nuestro endeble mundo. Tú lo has expresado mucho mejor.
ResponderEliminar¡Enhorabuena!
¡Es precioso, Maite! La oscuridad inspira respeto, pero todo brillo depende de ella.
ResponderEliminarMuchos besos.
Para que alguien o algo brillen, además del propio fulgor, precisan que a su lado haya una cierta oscuridad. Los extremos se complementan. Al final, de una manera o de otra, todo es necesario y está interrelacionado para poder sostenerse. Recuerda un poco aquello del yin y el yan.
ResponderEliminarUn relato de contrastes, aplicable a muchos ámbitos, no sólo a las estrellas.
Un saludo, Maite
Maite, para brillar las estrellas necesitan la oscuridad. Precioso relato. Enhorabuena.
ResponderEliminarBesos
Estupendo micro lleno de esa magia que nos embelesa. Me encanta cómo juegas con el universo para mostrarnos la importancia del lado oscuro. Para todo se necesita el contraste. Sin la bestia la bella sería menos bella.
ResponderEliminarEnhorabuena, Maite.
Bicos.
Muchas gracias, a todos, por leer y comentar. Hoy se me ha estropeado el ordenador y estoy contestando en un lapsus de tiempo que ha decido, creo que por descuido, dejar que os ponga unas letras. Pero tengo que cerrarlo está mi hijo intentando arreglarlo. Gracias otra vez.
ResponderEliminarFantástica dualidad entre luz y oscuridad la que transporta tu relato. Una hermosa sacudida al mantel de la noche que deja apagado el fulgor de las estrellas demostrando que nada tiene sentido sin su contrario.
ResponderEliminarMuy buen relato, Maite. Enhorabuena.
Un abrazo.
¿El Sol? Supongo que, en otros sistemas, a él le pasa lo mismo: sólo brilla de noche.
ResponderEliminarBonito y poético micro. Saludos, Maite
¡Oh, Maite, qué bonito!
ResponderEliminarPerdóname, que el mes pasado no acabé de comentar todos los relatos.
Este "Brillos en la oscuridad" es poesía pura. Contrastes entre oscuridad y brillo, lo blanco y lo negro, el bien y el mal. Si todo o todos fuéramos iguales no habría contrastes, es necesario que haya noche para que brillen las estrellas.
Me encanta la frase con la que cierras el relato. "La magia es la que nos embelesa".
Aunque tarde, me alegra haber llegado a leerlo, porque es una auténtica joya que brilla con luz propia, de noche o de día aunque luzca un sol radiante.
Enhorabuena Maite.
Besos.
Malu.
Maite, he tenido oportunidad de leer todos tus microrelatos y este es uno de los que mas me ha gustado por su carga poética en especial, escribes muy bien. Un abrazo cordial.
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