Miedo al fracaso
Guillermo llegó puntual al proceso. Primera prueba: dinámica grupal. Está muy nervioso. No sabe si ser asertivo, o bien instalarse en la negación del otro. Cinco minutos para empezar. No quiere competir, siente que la apoteosis de la avaricia cada vez cobra más vigencia. Da media vuelta y se marcha...
En ocasiones ese miedo al fracaso nos atenaza, nos hace no intentar las cosas y ya no por competir con otros, simplemente por nosotros mismos, por saber que somos capaces de hacer las cosas. Está claro que sino lo intentamos nunca fracasaremos, pero tampoco sabremos si somos capaces, siempre nos quedará esa duda.
ResponderEliminarReflexivo relato, Pedro.
Un abrazo.
Me parece una situación muy bien creada donde el efecto psicológico de parálisis por análisis obra sobre el protagonista y acaba apoderándose de su decisión final de no intervenir en el proceso.Subyace también cierta fobia social a exponerse al grupo. Eso y su falta de competitividad le hacen renunciar a su intención inicial. No sé si iré o no encaminado, pero reflejas una situación en la que a veces todos nos hemos visto envueltos. Por una parte, es, tal como titulas, miedo al fracaso, y, pienso que también, renuncia a competir en terrenos donde lo que se dirime es más pulsión insana de los instintos, que debate basado en la razón y en los distintos puntos de vista.
ResponderEliminarMuy interesante, Pedro. Saludos.
Pedro, pareces querer indicar, en tu interesante micro, que las ideas individuales, aunque sean buenas, es complicado defenderlas ante un auditorio que no siempre se caracteriza por tener buenas intenciones. Al menos, esa es mi interpretación. Valoro lo novedoso de la temática que abordas y te felicito por ello.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues si no empieza la terapia, nunca va a resolver su miedo al fracaso.
ResponderEliminarMuy buena la idea de tu micro, Pedro y perfectamente expuesta.
Enhorabuena.
Malu.
No entiendo muy bien eso de “la apoteosis de la avaricia”, pero sí la parálisis que sufre el protagonista, que fracasa porque tiene miedo a fracasar.
ResponderEliminarSaludos, Pedro
Pues desde el mismo momento en que Guillermo se marcha, dando media vuelta, ya dejó patente su fracaso personal, con o sin miedo, que intentaba superar. Sé que no es fácil afrontar situaciones como las que se plantean en este cincuenta, pero lo importante es dar ese primer paso y comenzar a superar ese miedo, tan humano por otro lado, que nos atenaza y que nos lleva a tomar decisiones siempre erróneas.
ResponderEliminarBuen relato, Pedro. Mucha suerte y un saludo.