Una tarde cualquiera, al ponerse el sol

Ven, túmbate aquí, bajo este olivo, a mi lado, disfrutemos de este apacible atardecer. No hables, no digas nada, cierra los ojos, déjate llevar por tus pensamientos, sueños o recuerdos no buscados. Vive este minuto, descansa, respira profundamente, déjate llevar por el rumor de la brisa y olvídate de mí.
Escrito por Crispín - Web

20 comentarios :

  1. Una forma elegante de marcharse, exenta de actitudes dramáticas que sólo añadirían más dureza a una situación ya de por si difícil. Frases cortas, que invitan a la serenidad mientras conducen también, sin darnos cuenta, a un final que no imaginamos, hasta esas tres últimas palabras. Un suceso relevante que sucede, sin que nadie pudiera sospecharlo, en "una tarde cualquiera".
    Un saludo, Crispín.
    Un

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    1. Gracias Ángel. Hasta lo más dramático se puede endulzar con la palabra.

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  2. Una manera muy elegante y sutil de dejar a una persona, así para que no sufra y le pille relajada.
    Un relato que al leerlo nos arrastra a querer saber que ocurre al final.
    Buen relato, Crispín.
    Un abrazo.

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    1. Nos arrastra al final o al principio. No me he querido plantear que pasará el día o el minuto después. Queda abierto a la imaginación, pero hace que el eje de la historia, el fin el comienzo de la historia, sea ese momento.

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  3. Nos invitas a ser un momento tiempo presente, a sentir el instante, y por eso, hemos de olvidarnos hasta de quien nos invita a disfrutar de este atardecer que ya comienza.
    Muy relajante. Saludos, Crispin.

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    1. Así es Manuel. Vivir el momento con absoluta intensidad, sin saber el porqué ni hacia donde nos lleva.

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  4. Gozar del instante, respirar y contemplar cómo fluye el pensamiento... Es una buena propuesta, algo que deberíamos hacer cada día.
    Una duda: ¿es una dulce despedida?
    Buen micro, Crispín. Un abrazo.

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    1. Es una despedida, Carmen, no sé si dulce o no. Al leerlo algunos cargaremos las tintas en la bondad de las primeras líneas y otros en la crudeza del adiós.

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  5. Justo ahora se está empezando a poner el sol un poco mientras te leo desde mi pequeño chill out de casa, con vistas al león dormido* (*una montaña), y he respirado muy profundo en esta tarde... cualquiera.
    Un abrazo.

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    1. Siempre, durante todas las "tardes cualquiera" pasa algo. Tenemos que estar atentos para que no se nos escape.

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  6. Buen título, Crispín, para un relato que invita a la relajación, a la contemplación y al abandono de todo lo que en ese preciso momento te rodea. En el caso de tu protagonista, creo e intuyo que o bien deja a otra persona, momentáneamente el/la acompañante, o bien quien se va es el/la persona que narra.
    Enhorabuena por tu propuesta y mucha suerte.
    Un abrazo.

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    1. Gracias José Antonio. Como he comentado lo escrito es un hecho (real o ficticio), la interpretación es de cada uno.

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  7. Así va a ser imposible que se olvide de esa persona. El entorno es espectacular, pero el mensaje...
    Muy bueno, Crispín.
    Un beso.
    Malu.

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    1. Si entre la zozobra queda un buen recuerdo, mejor.
      Gracias por tu comentario.

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  8. Un inesperado final. Como diría Carlos Rodríguez Braun, buenísimo. Saludos, Crispín

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    1. Gracias, Plácido. Inesperado para el lector, no sé hasta que punto para los actores.
      Un abrazo.

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  9. Bello, sugestivo... y sorprendente.
    Un abrazo, Crispín.

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    1. Gracias Enrique, a veces la belleza es una gran sorpresa (i viceversa.

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