El último tren

¿Estoy soñando? Siento, a mi espalda, una mirada. ¿Qué hago? ¿Girarme? ¿Ahora? No me atrevo. ¿Y si es fea? ¿Y si es guapa, y yo el feo, para ella? Sí, me doy la vuelta. ¡Ya no está! Confuso, amordazo entre mis dientes dos palabras. Y permito que resbale alguna lágrima.
Escrito por Jesús Garabato Rodríguez

36 comentarios :

  1. Maldita timidez, una fábrica de excusas para no hacer lo que se debe. El problema es que, además de actuar, es preciso que sea en un plazo corto para ello. La vida no suele dar segundas oportunidades, después de un tren puede venir otro, pero cada convoy en sí es el último. Cuánto duele que se quede dentro aquello que deberíamos haber dicho y hemos callado, más aún cuando es un "te quiero".
    Un relato sensible, doloroso y real. La tortura de un individuo que tiene dentro de sí su peor enemigo, ese otro yo que lo incapacita y cierra caminos.
    Un abrazo, Jesús

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  2. Me ha encantado tu relato. En cincuenta palabras has reflejado toda una psicología, de dudas y deseos.
    Mucha suerte, tocayo

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  3. Bueno, si no has bajado aún del tren, quedan más viajeros por conocer y más andenes en los que apearse. El trayecto es largo, mon ami, y a medianoche refresca. No te olvides la bufanda.
    Besos.

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  4. Ay... esos últimos trenes, siempre es mejor cogerlos aunque uno luego se baje en marcha.
    La timidez es mala compañera, siempre hay que tirarse a la piscina.
    Un beso Jesús, muy bien contado.
    Malu.

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  5. Hay que tener más decisión, apartar la timidez,la vergüenza y lanzarse. Así tu protagonista evitará perder ese último tren.
    Me gusta como a base de interrogaciones nos has mostrado esa personalidad de tu protagonista.
    Buen relato, Jesús.
    Un abrazo.

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  6. Muchas gracias Ángel, María Jesús, Patri, Malu y Javier por leerme y dejarme vuestros amabilísimos comentarios. Muchos saludos.

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  7. Jesús, yo veo en tu magnífico micro un reflejo de la indecisión de una persona que provoca su paralización en ciertas situaciones. Muy bien lograda esa atmósfera. Te felicito.
    Besos.

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  8. Muchas gracias por esa felicitación y tu lectura, María José. Besos.

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  9. La timidez, la baja autoestima, el miedo al fracasoso, son frenos que nos impiden tener seguridad en nosotros mismos y nos bloquean a la hora de tomar tomar decisiones, haciendo que vayamos perdiendo una oportunidad tras otra. Nos lo has reflejado muy acertadamente con tus cincuenta palabras, Jesús. Muy interesante. Un abrazo.

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  10. Qué bien recreado el estado de duda permanente, el fiero juicio que el tímido, el indeciso hace sobre sus acciones, tanto y tan férreamente, que acaba en la inacción y el tren pasa...a veces, vuelve a pasar el tren, pero como no se baje la chica, lo zarandee y ponga ella las palabras en su boca, el tren vuelve a pasar.
    Conozco a más de uno que les pasó una y otra cosa. Y a uno de ellos, muy bien.
    Sensibilidad, claridad de exposición y ambivalencia de la situación, todo en un relato estupendo, Jesús. Un abrazo.

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  11. Cuántos trenes se pierden por la indecisión...las inseguridades, el miedo...
    Y qué bien lo has dibujado!
    Enhorabuena!

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  12. Pues muchas gracias Juana, Manuel y Galilea. Me alegra mucho que os haya gustado mi relato. Saludos.

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  13. Presentas de forma estupenda los temores que acosan y paralizan a los tímidos. Conozco el tema. Siempre permanece en nosotros el arrepentimiento por las oportunidades que hemos dejado pasar y que hubiesen cambiado nuestra vida y por el contrario, son pocas las veces en que tenemos que arrepentirnos por haber actuado.
    Muy bueno, Jesús.
    Un cordial saludo.

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  14. Muchas gracias, Georges, por leer y dejarme tus amables palabras. Un saludo.

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  15. Cómo se tortura el tímido, el indeciso y qué oportunidades deja pasar paralizado por el miedo al rechazo. Has sabido reflejar muy bien su pensamiento, su monólogo interior en cincuenta palabras, Jesús.
    Un fuerte abrazo.

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  16. Muchas gracias, Carmen. Saludos y buen día.

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  17. Un original relato y un.final sorprendente. Me gusta

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  18. Muchas gracias, Iñaki, por tu lectura y amable comentario. Un saludo.

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  19. Ah, la indecisión es como un viento que se lleva consigo las oportunidades e incluso algún sueño. Luego, cuando amaina, se queda uno bien despeinado.
    Buena historia, Sr. Garabato.
    Abrazo.

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  20. Esto es lo que pasa en los viajes en tren: te encuentras a gente que te despierta curiosidad, con la que no cruzas ni media palabra, a la que no verás jamás.
    Un buen micro.
    Saludos, Jesús

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  21. Muchas gracias Carles y Plácido pòr vuestra lectura y por dejarme, también, vuestros comentarios. Saludos.

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  22. Jesús, hay que saber coger el tren cuando pasa por delante de nosotros, sobre todo si, como dices en tu título, es el último. De lo contrario no sabes lo que hubiese sucedido.
    Buen micro.
    Besos.

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  23. Jesús,para mi el vagón de cola, siempre ha sido una tentación, de hecho en mi libro HORIZONTE AL NOROESTE, tengo un capítulo con este título, pero no te preocupes, volverá a sentarse, tiene que volver por lo menos para ver tu lágrima. Muy buen relato.
    Saludos de los dos.

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  24. Muchas gracias, Pilar y José María, por dedicarme vuestro tiempo y vuestras palabras. Saludos.

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  25. Dudar y no tomar decisiones tiene el enorme peligro de que cuando lo hagamos sea ya demasiado tarde. ¡Muy buen cincuenta, Jesús! Nos describes en él ese estado ciertamente angustioso que una persona tímida, dubitativa, nada resolutiva, muestra ante la posibilidad de dirigir su mirada y entablar conversación con alguien que, quién sabe, podría ser la persona que lleva esperando toda su vida. El título, sabiamente elegido: ese tren que no podemos perder porque quizás sea el último que pase por delante de nosotros.
    Se me ocurren dos palabras para dar, precisamente, contenido a esas dos palabras amordazadas, pero me las guardo. Creo que ese es precisamente tu objetivo: que cada lector piense en esos dos vocablos que no salen de la boca del protagonista, que se quedan contenidas. No así las lágrimas. Con ello, entiendo, nos quieres demostrar que es más fácil llorar que hablar. Al menos para tu protagonista.
    Insisto en que tu cincuenta es muy bueno, aunque eso queda demostrado sabiendo que sale de tu creatividad literaria.
    Un placer leerte. Espero y deseo que nos sigamos leyendo.
    Un abrazo enorme.

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  26. Caray, José Antonio. Muchas gracias por todas las cosas buenas que dices de mi texto y, por encima de todo, pòr leerme. Sobre esas dos palabras, mi idea era que el personaje se preguntara ¿Por qué?, aunque, lógicamente admite otras. Saludos.

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  27. Que pena esa cobardía y ese cúmulo de dudas que le hicieron perder, posiblemente ese último tren. Me encanta y a la vez me atenaza saber que pudo ser de otra manera.
    Un abrazo enorme

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  28. Muchas gracias por leer y comentar, Yoya. Saludos.

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  29. Cuantas veces nos ha pasado lo que relatas. Las dudas son siempre mentales, y la mente es siempre lenta en actuar (comparado con el sentimiento o los reflejos).
    Bien relatado Jesús. Un abrazo y mis felicitaciones.

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  30. La timidez es mala consejera, Jesús, y con tu micro lo demuestras de sobra.
    Un abrazo y enhorabuena.

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  31. Muchas gracias, Jean y Asun, por vuestras cariñosas palabras. Saludos.

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  32. ¡Cómo amarga el arrepentimiento de no haberlo intentado!
    El miedo lo tendría más difícil si comprendiéramos que es mejor un instante de fracaso que una duda eterna.
    Un diálogo con uno mismo muy bien llevado Jesús, que te deja en medio de la encrucijada con la que el personaje se ha fabricado su propio nudo. Enhorabuena.
    Un abrazo.

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  33. Jesús, qué micro tan bárbaro. La inseguridad y la timidez han dejado al protagonista sin la oportunidad de saber qué había detrás de sus miedos. Una sensación dolorosa la que tiene que estar pasando por estar continuanente preguntándose: ¿Y si...?

    Ese "Y si..." realmente carcome por dentro y te enseña la lección de que más vale arrepentirse por lo que se ha hecho que no por lo que no se ha hecho.
    Me ha gustado mucho, los tímidos nos sentimos muy identificados con este tipo de situaciones.
    Un abrazote.

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  34. Gracias mil, Antonio y Enrique, por leerme y dejarme vuestras amables apreciaciones. Saludos.

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  35. Timidez, inseguridad, miedo…, al final producen esa indecisión tan bien descrita y que nos hace que dejemos pasar muchas oportunidades, sobre todo algunas que podrían, como en el caso de tu historia, cambiar nuestras vidas.
    Un abrazo, Jesús.

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  36. Muy agradecido, Enrique, por tu lectura y comentario. Un saludo.

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