Cuerdas felinas

Camino a clases encontré un tigre que un mago buscaba con ahínco, así que lo guardé en mi saco.

Desenfundé el violonchelo y lo abandoné, porque yo no le servía de mucho y, a lo mejor, el ronroneo de mi nuevo instrumento acompaña, melodioso, la tonada que el maestro exige.
Escrito por Cristopher Josué Escamilla Arrieta - Twitter

7 comentarios :

  1. ¡Vaya, Christopher! Propones sustituir las cuerdas de un violín por las de un tigre. Me imagino que el tigre estará muerto, ¿no? Original propuesta. Me ha sorprendido.
    Un abrazo.

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  2. Enrique Caño7/8/17, 21:12

    Me parece que ese tigre tiene un gusto exquisito por el melodioso sonido del violín.

    Eso sí, no nos confiemos que quizá pierda ese delicado sentido cuando el hambre voraz se instale en él. Por lo tanto, dejemos una distancia siempre prudente.

    Genial, Cristopher.

    Un abrazo.

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  3. Un chico sin talento para tocar el violonchelo. Pero con una imaginación fantástica y portentosa, con un tigre mágico en su bolsillo planea acompañar la melodía de la escuela a punta de ronroneo felino. Qué genialidad pegar dos o tres ideas tan disociadas para crear este entretenido relato. ¡Aplausos!

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  4. Mago eres tú, Cristopher, que nos has escrito una historia fantástica de desbordante imaginación.
    Enhorabuena.
    Pablo.

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  5. Una historia surrealista. No sé yo si tu nuevo instrumento se dejará tocar.
    Saludos, Cristopher

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  6. Me has sumergido en el mundo de lo improbable con toda naturalidad, y eso es muy meritorio.
    Suerte y saludos, Cristopher

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  7. Está muy divertido este cuento.

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