Exégesis

Anuncia quiere que la trague la tierra. Se va a encontrar con la autora y teme herirla por no haber entendido nada. Se aproxima el encuentro. Entonces, decide hacer otra lectura del libro. Sorprendentemente, ahora ha entendido el entramado de micropoemas, microrrelatos y cartas que pueblan la obra. Respira aliviada.
Escrito por María José Viz Blanco

39 comentarios :

  1. Tu no respires y sigue escribiendo. Animo y Suerte!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, Dolores, quizás deba respirar un poco, ¿no crees? Muchas gracias por pasarte a comentar y por darme tus ánimos de escritora. Mientras sienta satisfacción al hacerlo, escribiré, no lo dudes. Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  2. Me da que esta historia está basada en hechos reales. Y en cuanto a lo de "entender" lo que el autor pretende decir, pienso que, en ocasiones, no es imprencisdible, ya que no siempre coincide eso con lo que nosotros percibimos en un texto. De todas formas, "solo" con disfrutar de la lectura ya conseguimos algo importante. Me gusta, María José. Suerte y besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Jesús. Tú sabes que hay mucho de realidad en lo que cuento y que siempre hago énfasis, por otra parte, en la multiplicidad de interpretaciones de una misma obra. Ahí radica su grandeza, pienso yo.
      Besos.

      Eliminar
  3. Pues sí es una papeleta, sí. Afortunadamente para tu protagonista, de las dos posibilidades que existen cuando un escrito no se entiende, no era la debida al poco acierto del escritor. Se vuelve a leer con atención y asunto arreglado.
    Has reflejado con mucho acierto el temor que persigue no sólo al que escribe, sino también al que lee.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Antonio. Esta anécdota es real y me ha servido para presentar los dos lados de la balanza: el del que escribe y el del que lee. Has sabido describirlo muy bien.
      Otro fuerte abrazo para ti.

      Eliminar
  4. En eso radican el misterio y la magia de la microliteratura, en las múltiples interpretaciones posibles. Buen relato, Maria José. Me parece que a la autora de ese libro la conocemos todos.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Asun. Si una obra no tuviera muchas interpretaciones sería pobre y simple y eso es lo que no queremos, ni los autores, ni los lectores.
      Besos.

      Eliminar
  5. Has planteado ese difícil equilibrio en el que nos hallamos la mayoría, autores y/o lectores. Todo el que escribe desea ser entendido, que llegue el mensaje que pretende transmitir; de ahí el temor a componer un texto demasiado simple, o quizá abstruso. En cuanto a los lectores, es lógico pensar que cuando no se comprende un texto a la primera es problema de uno mismo y se necesita una relectura, así lo ha hecho tu personaje y ha tenido su recompensa, otra vez aparece la dicotomía: ¿la causa reside en quien transmite, que no lo hace bien, o de quien recibe, que no tiene capacidad suficiente?
    En tu caso, lo que escribes llega y se entiende muy bien.
    Un abrazo fuerte, María José

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querido Ángel, como habrás imaginado hay mucho de real en mi microrrelato. Y en el caso concreto de esa lectora la incomprensión inicial del texto procedía de que era (es) una lectora de novela a la que un libro como el mío resultaba tan chocante que le costaba entender su estructura. Al darle una segunda oportunidad, se sintió entusiasmada con él (así me lo contó). Me parecía que una anécdota así debía ser contada y por eso la recreé en Exégesis. Desde luego, mi caso sirve para hablar de la creación y la interpretación de cualquier obra, por lo que trasciende la particularidad de un caso.
      Otro gran abrazo para ti.

      Eliminar
  6. Es todo un tema el que planteas: el de no entender, o lo que es peor, encontrar deplorable el libro de un amigo. A mí me ha pasado más de una vez y en esos casos lo que suelo hacer es marcarles, lo más amablemente posible algunos de sus errores, lo que me ha llevado a comprobar lo poco que la gente está dispuesta a aceptar las críticas. Todo el mundo tiene derecho a escribir libros, pero no a imponernos la condena de tener que leerlos y todavía alabarlos cuando son decididamente malos.
    Lo que no es el caso de tu muy buen relato, María José.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy totalmente de acuerdo contigo, Georges. Es una situación muy delicada el tener que valorar la obra de un amigo, precisamente por lo que tú dices: no existe la autocrítica y, menos, la aceptación de la de los demás. En mi caso particular, algunos amigos se ríen cuando les digo que sean sinceros al interpretar mi libro, pues cuando me dicen que es maravilloso no me lo creo (no hay nada perfecto; toda obra está llena de luces y sombras). Desde luego, sólo se aprende de lo negativo que puedan ver los lectores (eso pienso yo), aunque, claro está, nuestro ego necesita alimentarse de algún que otro elogio, de vez en cuando...
      Besos y gracias.

      Eliminar
  7. Tocas con la yema sensible, la herida del leedor (lector afanado en comprender) y del propio escritor (lector que escribe afanado en hacerse entender) en la que alguna que otra vez nos hemos visto inmersos en uno u otro sentido.
    Un micro con mucha sensibilidad sobre el derecho y el revés de la obra literaria.
    Un beso, Mª José.

    ResponderEliminar
  8. Muchas gracias, Manuel. Has expresado el concepto, con precisión, como siempre haces. Realmente, es sumamente interesante todo lo que rodea al autor y al lector, a la relación que se establece en el ámbito de la escritura/lectura. Yo solo he aportado una anécdota vivida, que me ha servido para acercarme un poco a esta temática universal.
    Otro beso para ti.

    ResponderEliminar
  9. Me encantan los relatos que van sobre la propia creación de la literatura. Me gusta esa forma tan elegante que tienes de escribir. Y me alegra que hagas un homenaje a la microliteratura que tantas alegrías y buenos ratos nos hace pasar.
    Enhorabuena, reina del microensayo, micropoema, microrrelato, y de tantas cosas que no cabrían en esta reseña.
    ¡Enhorabuena!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, no puedo ser reina de tantas cosas porque el que mucho abarca... poco aprieta. Te agradezco el cariño que desprenden tus palabras, muy por encima de lo que pueda merecer. Sí acepto que destaques el hecho de que hable de la literatura y su creación. Sinceramente, me gustaría leer más propuestas por aquí... (a buen entendedor..., jajaja).
      Un abrazo muy fuerte.

      Eliminar
  10. Sí, algunas veces lo entendemos todo en la segunda lectura.
    Saludos, María José

    ResponderEliminar
  11. Y, otras, ni en la tercera, ni en la cuarta... Todos conocemos ejemplos de obras herméticas, casi imposibles de comprender. Gracias, Plácido, por dejar tu comentario.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  12. Sin lectores un escritor no existe, o existe sólo para sí mismo, él escribe y él lee lo que escribe. Pero sobre la relación entre lector y escritor se pueden hacer muchas reflexiones y se pueden sacar muchas enseñanzas.
    Lo cierto es que cada texto se interpreta de una manera distinta por cada lector, y no sólo eso, cada lector, si lee un mismo libro con una distancia de años, lee cada vez un libro distinto, pues así como Heráclito dijo que nadie se baña dos veces en el mismo río, podría decirse que nadie lee dos veces el mismo libro, ya que así como el río está cambiando constantemente, también lo hacemos nosotros. Y los juicios, tanto del lector particular, como de la crítica general sobre un libro pueden cambiar, y quienes están muy de moda y son muy leídos en una época pasan luego al olvido, y quienes en aquel entonces eran unos olvidados resurgen de pronto descubiertos por algún investigador literario, o por un grupo de escritores que proponen nuevas formas.
    Así que ni el propio autor, o quizás el autor menos que nadie, puede estar seguro del valor de lo que ha escrito, por eso, depende cómo se tome la escritura cada persona que decida escribir, para quienes sea una profesión pues deberán sufrir todo lo que conlleva esa forma de ganarse la vida; para quienes sea una diversión, pues dedicarán todo el tiempo que puedan a ella; para quienes sea una forma de conocimiento y de crecimiento personal, pues recorrerán con ánimo ese camino...
    En fin, que la pobre Anuncia, como lectora, no debería haberse agobiado, pero lo bueno es que decidió darle una segunda oportunidad a esas letras –con lo que dio a entender que era una buena lectora- y entonces sí obtuvo su recompensa y no se vio obligada a nadar entre dos aguas.
    Enhorabuena, María José por esta incursión en las entrañas de la escritura. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. No tengo nada que añadir a tu magnífica disertación. Solo decir que estoy muy agradecida, siempre, por los minuciosos comentarios que me regalas, que denotan tu generosidad extrema.
    Un abrazo fuerte.

    ResponderEliminar
  14. Enrique Caño4/8/17, 14:47

    La pobre protagonista de tu micro creo que ha pasado por unos momentos angustiosos. Dejar a las claras la evidencia de no haber entendido el texto ante ¡la misma escritora! es algo que la está llevando por el camino de la amargura.

    En realidad, ese sentimiento de vulnerabilidad es muy cotidiano. A veces, puede costar entender dónde quiere llegar el escritor; ponerse en la piel de la autora no siempre es fácil.

    También creo que llega un momento donde tampoco pasa nada por decir al autor que tiene dudas en su interpretación.

    Da mucho que pensar tu micro en ese equilibrio autor-escritor.

    Un beso, María José.

    Enrique.

    ResponderEliminar
  15. Muchas gracias, Enrique, por tu interpretación de mi microrrelato. Mucho se puede hablar sobre la creación literaria y sus receptores: los lectores. Me alegro de haber contribuido un poco a reflexionar sobre ello.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  16. Entiendo tu relato, pero yo soy mucho más laxa que tu protagonista. Casi siempre me monto yo mi película y tan feliz. Por lo que no he asimilado demasiado la angustia vital de tu protagonista. Aún así, me ha gustado mucho tu idea,sobre lo que yo entiendo como lucha de intelectos.
    Un beso Maria José.

    ResponderEliminar
  17. Gracias, Raquel. Lo que cuento está basado en la realidad, ya que Anuncia existe y le ocurrió algo como lo que cuenal leer mi libro. La angustia es exagerada, pero te puedo asegurar que esta lectora no quería herir mi sensibilidad, tras la primera lectura, con lo que quiso leer de nuevo la obra. Ella es lectora asidua de novela y no conocía la Microliteratura, por lo que se sentía un tanto perdida...

    ResponderEliminar
  18. Me alegro por Anuncia y por ti que esta incómoda situación se resolviera tal como nos cuentas. Es de valorar ese segundo intento por parte de tu amiga, demostrándote así la estima que te tiene. Puede que si el autor hubiese sido desconocido no habría puesto tanto interés en entender la obra. Interesante tema el que nos traes, María José. Besos.

    ResponderEliminar
  19. Sí, Juana, si no nos conociésemos, Anuncia y yo, es probable que no hubiese lugar a una segunda lectura del libro. Como he dicho anteriormente, Anuncia era una lectora casi exclusivamente de novela y se sintió desconcertada cuando tuvo en sus manos un libro de Microliteratura, género distinto y nuevo para ella. Yo estoy sumamente agradecida por haber tocado su sensibilidad de una manera tal que haya pasado de la indiferencia al entusiasmo. Quizás sea un caso aislado, pero me parecía interesante abordarlo por las otras opciones de interpretación literaria que puede aportarnos a todos.
    Besos y gracias.

    ResponderEliminar
  20. MªJosé, creo que a muchos lectores les pasa eso, aunque hay que alabar la capacidad de tu protagonista que estando en la fila de firmas es capaz de releer y entenderlo. Más vale tarde que nunca. Aunque también pienso que cada vez que lees un libro puedes sacar nuevas conclusiones y nuevos puntos de vista. Y si no lo relees o no lo entiendes pienso que ya el problema es del autor que a lo mejor en esa ocasión no ha estado acertado.
    Buen relato, MªJosé.
    Besos.
    Besos.

    ResponderEliminar
  21. Es un difícil equilibrio el que existe entre autor y lector, Javier. Y no solo hay múltiples puntos de vista en la lectura, también el autor puede dejar libres dichas interpretaciones. Esa es la riqueza de la literatura, en mi opinión. Gracias.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  22. Hola, María José. La interpretación de un texto es una difícil tarea, además de muy personal. Cada cual percibe la realidad de lo que lee a su manera y lo ve bajo su prisma particular. Yo creo que una cosa es lo que el autor/a pretende expresar y otra lo que los demás entienden. A veces se coincide, o no, depende. Lo ideal sería, claro está, captar a la primera la esencia.
    Para el que escribe también es dificultoso encontrar una vía de transmisión que llegue a todos los lectores por igual. Te planteas: ¿Será demasiado rebuscado? ¿ Lo simplifico? Y miles de preguntas que podrían surgir. Me ha parecido muy bonito, entretenido y da de sí el tema como para seguir. Un besito, tocaya.

    ResponderEliminar
  23. Muchas gracias,tocaya, por dejar tu comentario. Desde luego, como bien dices, suele haber una gran distancia entre lo que los autores decimos y lo que interpretan los lectores. Pero eso, para mí, es algo muy positivo. Es precioso cuando algún lector o lectora te dice, con estusiasmo, que ha visto algo en tu obra que ni te imaginabas, al escribirla. Lo realmente valioso es la multiplicidad de interpretaciones. Eso sí, nunca se va a poder llegar a todo el mundo y eso debemos tenerlo muy asumido.
    Un abrazo fuerte.

    ResponderEliminar
  24. Hay veces que hay que releer un libro. En una primera lectura se nos escapan cosas o no las interpretamos correctamente.
    Tu micro, sí se ha entendido de maravilla, y me parece estupendo.
    Toda la suerte y un besito virtual, María José

    ResponderEliminar
  25. Muchas gracias, María Jesús, y gracias por pasarte a dejar tu amable comentario. Yo también te deseo lo mejor, amiga.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  26. Ay, los lectores...
    En un libro estamos solos nosotros con las letras, pero en los blogs nos ayudan los comentarios de lecturas anteriores, y a veces se agradece, jeje.
    En su ausencia, una relectura puede ayudar.
    La verdad es que son enriquecedoras las distintas interpretaciones que diferentes persones realizan de un mismo texto. La cuestión es que se queden con algo al leer el texto, que sería como plantar una semilla. ¡A ver cómo crece!
    Bien plasmada en 50 palabras la situación vivida.
    Un beso.
    Carme.

    ResponderEliminar
  27. Hola, Carme, estoy totalmente de acuerdo contigo en cuanto al valor enriquecedor de las múltiples interpretaciones. Yo, cuando presenté mi libro, quise enfatizar en eso y remarqué que lo que me haría plenamente feliz es saber que resulta entretenido, ni más ni menos que eso.
    Por cierto, me he llevado una grata sorpresa al verte por otro ámbito (poético, concretamente) donde yo me siento muy a gusto. Espero que tú también lo disfrutes mucho. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sobre el ámbito poético, al buscar ayer tu poema ganador (FELICIDADES! de nuevo) y ver la nueva convocatoria se me ocurrieron un par de opciones, aunque no sé si son muy poéticas...
      Nos vamos leyendo! :-)

      Eliminar
  28. M. José, hay libros que bien merecen una segunda oportunidad antes de ser valorados. Este es el caso que nos presentas en tu micro.
    Buen micro.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por pasarte, Pilar. Algunas obras merecen una segunda oportunidad, cierto, pero otras ni siquiera una, jajaja.
      Un abrazo.

      Eliminar
  29. Curiosa siempre la relación entre autor y lector en cuanto a la comprensión e interpretación de la obra, aunque esta cobra una mayor dimensión cuando este último es el editor.
    Interesante y buen relato Mª. José.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Enrique. Sí, la relación entre editor y autor se merece un estudio aparte, jaja, es más complicada, casi, que la del autor y el lector...
      Un abrazo.

      Eliminar

Si no tienes cuenta, elige "Nombre/URL" en lugar de "Anónimo". ¡Gracias!