La sonrisa

Nadie así. Nadie como ella.

El humo del cigarro ocultaba los destellos de miedo que escapaban de su triste mirada. Silencios obligados sellaban sus labios. Él la miró. Intentaba averiguar el porqué de su inesperada visita. ¡Tenía tanto que hacer aún!

—¿Por qué yo? —preguntó.

Ella, la muerte, le sonrió.
Escrito por Salvador Pérez Salas - Twitter

22 comentarios :

  1. Buen relato a pesar de que le faltaría una palabra.

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  2. Perdóname, Salvador, me encanta tu forma de escribir. Además yo tuve un relato muy parecido en su contenido, hace mucho tiempo, por eso me gusta el tema y está bien escrito. Creo que deberíamos tener la oportunidad de enmienda. Un buen debate, ¿no? ¿Por qué tendré que meterme en estos porqués? Lo digo porque con las teclas quietecitas estaría más guapo. Perdón, perdón y perdón. Un abrazo, Salvador.

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  3. Salvador, ojalá tardemos tiempo en ver esa sonrisa, pero llegará, y creo que siempre nos encontrará con cosas por hacer, o por lo menos ese es mi pensamiento.
    Muy bien contado, no le sobra ni le falta nada, enhorabuena. El titulo me encanta.
    Un abrazo, Salvador.

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    1. Salvador Pérez Salas7/8/17, 0:59

      Muchas gracias, Javier. ¡Ojalá tarde esa visita!

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  4. La parte amable de la ineludible Parca. Preciso y precioso.
    Saludo desde la tierra colombiana.

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    1. Salvador Pérez Salas7/8/17, 1:01

      Guillermo, muchas gracias.

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  5. Enrique Caño6/8/17, 17:56

    La muerte se ha presentado caprichosa para el protagonista del relato. No ha mirado si era el momento, el lugar o la situación: simplemente, le ha escogido y se lo ha llevado sin dar la menor explicación.

    Un micro muy bueno para explicar los antojos del destino.

    Felicidades, Salvador.

    Un abrazo.

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    1. Salvador Pérez Salas7/8/17, 1:03

      Muchas gracias,Enrique

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  6. Salvador, el protagonista se encuentra frente a la muerte, totalmente inesperada. Por si acaso, hay que vivir intensamente...
    Buen micro.
    Besos.

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    1. Salvador Pérez Salas7/8/17, 1:14

      Muchas gracias, Pilar.
      Esperemos que tarde.

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  7. La muerte es siempre una visita inesperada. Nunca estaremos preparados para recibirla, sobre todo si todavía albergamos sueños. Es ella la que elige la hora. Al menos, aquí sonríe, aunque de modo enigmático.
    Felices vacaciones y un fuerte abrazo.

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  8. Salvador Pérez Salas7/8/17, 1:21

    Cada vez que cerramos nuestros sueños... sentimos esa visita inesperada. Gracias, Carmen.

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  9. Salvador Pérez Salas7/8/17, 1:22

    Cada vez que cerramos nuestros sueños... sentimos esa visita inesperada. Gracias, Carmen.

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  10. Ah caramba!
    Entretenido y tétrico relato.
    Has dibujado con excelencia ese escenario de como uno recibiría a la muerte si acaso ésta llegase personificada y tuviéramos conciencia plena de su visitación. Y ella, finalmente, no te dice nada. Una sonrisa obligada nada más, en respuesta a nuestra necia pregunta.

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    1. Salvador Pérez Salas9/8/17, 7:11

      Y ella, finalmente, viene... siempre viene. Gracias, Alejandro.

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  11. Hasta la última palabra, que sorprende, no desvelamos de quién es esa daba con la mirada triste y el humo tapando su rostro.
    Eres un maestro. Me encanta tu estilo, desde el primer micro que leí tuyo, en el que el silencio era el protagonista, hasta esté en la que una sonrisa no podría tener peores consecuencias.
    Enhorabuena.
    Pablo

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    1. Salvador Pérez Salas9/8/17, 7:13

      Pablo, agradezco tus palabras y tu memoria. Un abrazo.

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  12. La Muerte siempre llega sin cita previa. Y poco le importa si queda algo por hacer o no.
    Un buen micro. Saludos, Salvador

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    1. Salvador Pérez Salas9/8/17, 7:16

      Gracias por tu reflexión, Plácido. Es así... cuando menos lo esperamos.

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  13. Queremos olvidarnos de ella, y está siempre ahí acechado. Cuando toca su guadaña, siempre tenemos cosas que hacer y pretextos para seguir viviendo.
    Suerte, Salvador.

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