El ficus de Lisboa

Alrededor del ficus plantado por un indiano, generación tras generación, fue creciendo un maravilloso jardín. El árbol se hizo majestuoso y al jardín le dieron el título de "Botánico Nacional". Para celebrar el centenario construyeron una fastuosa fuente de mármol en el parterre central tras talar el ficus que estorbaba.
Escrito por Manuel García González

12 comentarios :

  1. No tenemos arreglo los humanos; los árboles son oxígeno, vida... Para la tierra, lo más parecido a nuestros pulmones. Necesarios. Y nos empeñamos en talarlos o en no plantar más, para que el cemento se abra paso. Al final no quedará rastro de naturaleza en este planeta. Las generaciones futuras lo van a tener crudo.

    Manuel, un relato bastante revelador acerca de los destrozos que el hombre, y solo el hombre, podría remediar. Muy bueno.
    Besitos.

    ResponderEliminar
  2. Me has dejado impresionada, Manuel. Me parece un micro extraordinario y me has recordado el estilo de Eduardo Galeano en sus cuentos cortos.
    ¡Bienvenido!

    ResponderEliminar
  3. Rico manjar verde nos brinda este relato cincuentista, y me deja el sabor amargo al final, de nuestra falta de conciencia ecológica. Apuñalamos los pulmones del mundo con saña e inconsciencia. Magnífico relato Manuel.

    ResponderEliminar
  4. Reveladora paradoja de la actitud devastadora del ser humano con la naturaleza.
    Muy bueno, Manuel. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Lo que los años han moldeado para nuestro solaz, lo derriban la ignorancia y el politiqueo. Lamentable y real. Suerte, manuel. saludos.

    ResponderEliminar
  6. Fantástico relato. Nos hace ver la poca importancia que le damos a la historia y a nuestros orígenes. No me extrañaría que el siguiente alcalde reponga el ficus y destruya la fuente del aniversario. Así funcionamos a veces...
    Coincido con Patricia en lo de Galeano.
    Un saludo, Manuel.

    ResponderEliminar
  7. Bello relato, lleno de ritmo y buenas letras, en el que nos muestras de manera rotunda lo absurdo y contradictorio de la condición humana, conducta motivada a menudo por oscuros intereses.
    Saludos, Manuel.

    ResponderEliminar
  8. Un relato que encierra una crítica a nuestra capacidad de olvidar lo importante y adorar a lo superfluo. Escrito con una saludable ironía y con un estilo muy eficaz.
    Original y espléndidamente escrito. Felicidades, Manuel.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  9. Preciosa parábola de la estupidez de algunos fundamentalismos.
    Enhorabuena, Manuel.

    ResponderEliminar
  10. Bienvenido, Manuel. Muy buena historia con crítica incluida para tu estreno.
    Un beso.
    Malu.

    ResponderEliminar
  11. Me encanta tu relato. No te lo había comentado antes, pero nunca es tarde si es para bien.
    Te deseo suerte. Merece estar en la final.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  12. Oscar Vilca30/9/17, 22:03

    Que triste final del ficus, espero nos ayude a reflexionar sobre lo bestias que somos los humanos. Felicitaciones Manuel

    ResponderEliminar

Si no tienes cuenta, elige "Nombre/URL" en lugar de "Anónimo". ¡Gracias!