Al alba (Microtrilogía del desayuno I)

Todo empezó al alba: la luz, el zumbido atronador y las vueltas; y aquella energía invisible que flotaba a su alrededor; y el calor, cada vez más intenso, que llenaba todo su ser. Treinta segundos después, un timbrazo y todo terminó. Luego, le echaron azúcar, pero esa es otra historia.
Escrito por Carles Quílez
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4 comentarios :

  1. Estaremos atentos para presenciar tal mezcla porque esto me huele muy bien ;)
    Fina

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  2. Gracias, Fina. Vas muy bien encaminada con eso de la mezcla (y hasta ahí puedo leer...)

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  3. ¡Uy... que esto me resulta familiar! Lo dejaremos reposar, no sea que me queme.
    Me está gustando, Notincgas.
    Un saludo.

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  4. Gracias, Maria Jesús y encantado de saludarte también.

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