La muerte rodante

La maniobra no revestía peligrosidad: adelantamiento en una interminable recta. De repente, aquel vehículo oscuro hizo amago de desplazarse lateralmente...

Otra tragedia en la "Carretera del Infierno". Las autoridades apuntan a un exceso de velocidad, rezaba la portada del periódico dominical. Lunes por la mañana. Un deportivo negro circula temprano.
Escrito por José Antonio Barrionuevo - Twitter

17 comentarios :

  1. Enrique Caño14/8/17, 17:11

    Me parece a mí que la Muerte se ha metido en un coche y está dispuesta a llevarse a más de uno en aquella "Carretera del Infierno".

    Creo que alguien debería arriesgar su vida para parar ese vehículo y pedirle los papeles del coche. Hay que hacer que ese oscuro conductor abandone el vehículo. Otra opción es no tentar a la muerte y no hacer maniobras raras. Estas fechas son muy dadas a hacer ese tipo de piruetas para llegar antes al destino.

    Esperemos que la DGT intervenga esta situación.
    Buen relato, José Antonio.
    Un abrazo.

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  2. Mi querido José Antonio: 69 relatos nada menos, pero lo que impresiona, más que la cantidad, es que la calidad de rodadura es muy notable.
    Me ha encantado cómo has descrito a esa muerte rodante. Una escena que parece sacada de una película de terror filmada en una carretera abandonada, con el viento como acompañante, y que se va tragando a sus víctimas poco a poco, insaciable.

    Eres un genio, paisano. Y no exagero.
    Un abrazo.
    Pablo.

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  3. Rafael Domingo14/8/17, 22:01

    Tal vez esa "carretera del infierno" que es la estupidez humana sea el lugar donde reside el Diabólico y su servicial Parca.
    Buena forma de mostrarlo, José Antonio.

    Un saludo.

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  4. José Antonio, tu relato me ha hecho recordar la película de Steven Spilberg "El diablo sobre ruedas". Tal vez sea eso, un diablo el conductor de ese coche negro que circula por esa "Carretera del Infierno".
    Inquietante relato, José Antonio, me ha gustado.
    Un abrazo.

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  5. Ese deportivo negro ha encontrado una forma muy efectiva de perpetrar sus crímenes sin que las autoridades siquiera sospechen de su existencia. No sabemos quién lo conduce, puede ser una mente desquiciada con un método más efectivo y menos riesgoso para el conductor que el los kamikazes, o quizás al volante solo se encuentre la parca.
    La aparente inocencia de ese deportivo negro circulando el lunes de mañana –me imagino que a poca velocidad, en una carretera poco transitada y con la atención puesta en el retrovisor– pone los pelos de punta.
    Gran relato, José Antonio.
    Un abrazo.

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  6. ¡Qué miedo me has dado, José Antonio! Has logrado mantenerme en tensión con tu magnífico relato. Mis felicitaciones, amigo.
    Un abrazo.

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  7. Leyendo tu relato, da la impresión de que la muerte motorizada no descansa ( o sí, porque parece haber hecho de las suyas el sábado... y puede que el lunes). Qué canguelo ¿dónde se metío el domingo? Sin bromas, me gusta. Suerte, José Antonio. UN saludo.

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  8. Por desgracia, algunos inconscientes al volante resultan tan peligrosos como el diabólico conductor de ese deportivo negro. Muy bien conseguida la atmósfera de terror en esa "Carretera del Infierno". Felicidades, José Antonio. Un abrazo.

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  9. Como le ha ocurrido a Javier, yo también he recordado enseguida la terrorífica película de Spielberg. Tanto allí como aquí no hay modo de librarse del conductor asesino. En tu micro veo más una personificación de la muerte al volante del automóvil negro, que va cobrándose vidas a su capricho.
    Muy inquietante, José Antonio. Felices vacaciones y un fuerte abrazo.

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  10. José Antonio, a mí también me ha recordado la película de Spielberg. Nunca olvidaré aquel camión negro acosando al protagonista. En el caso de tu relato, coincido con Carmen, me parece que la muerte ahora viaja sobre ruedas, a toda velocidad.
    Buen micro.
    Besos apretados.

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  11. Seguro que en ese deportivo negro no va ninguna autoridad. Que buen relato.
    Saludos.

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  12. Malévolo, este infernal conductor que acecha en la curva maldita. Revestida de cotidianidad, la amenaza del mal acecha sobre ruedas. Todo un relato de suspense en cincuenta palabras, que bien podría articularse cinematográficamente en torno a esa poderosa imagen del deportivo negro.
    Una lección de género con gran fuerza visual. Enhorabuena, José Antonio. Un abrazo.

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  13. Has convertido a un deportivo negro en la parca. Me gusta. En estas fecha, desgraciadamente la muerte en la carretera se convierte en rutina, y eso lo dejas ver en tu relato extraordinariamente. Me ha recordado a una película de Tarantino que si no has visto te recomiendo. No es gran cosa, pero la idea de asesinar conduciendo es muy interesante al menos a mí me lo pareció cuando la vi.
    Un abrazo

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  14. Este deportivo negro viene a ser una versión maligna del coche fantástico, mudando el rojo por el negro y vete a saber si va con conductor o sin él, si es la muerte quien conduce o un asesino que bien podría guiar el coche incluso a distancia.
    En cualquier caso tu relato resulta inquietante, así que efecto conseguido José Antonio.
    Un beso.
    Carme.

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  15. Sobrecogedor tu micro, José Antonio. Una advertencia para las fechas del verano y el descontrol de las carreteras del "Infierno".
    Suerte y un saludo

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  16. Qué miedito da ese deportivo, Jose Antonio. Me ha encantado tu micro, inquietante y misterioso, me imagino que ni siquiera tiene conductor.
    Desde ahora ire con cuidadito por la carretera, no me lo vaya a cruzar.
    Un abrazo.

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  17. Esa recta que trazas como interminable, bien pudiera tratarse de una alegoria de la vida a la que la muerte se encarga de encontrale fin. Me ha gustado mucho el momento del adelantamiento, ese en el que se acelera convencido de sortear el obstáculo y alcanzar rápido un destino que el coche negro trunca sin miramiento, con rapidez.
    Fantástico relato, Jose Antonio. Enhorabuena. Muy bien contado y con mucha 'chicha'.
    Un fuerte abrazo.

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