Evidencia
Como ninguno de los dos quería dar su brazo a torcer, el Australopithecus le propuso a Dios que se hicieran la prueba de ADN, para dilucidar su disputa sobre la paternidad del hombre. Dios se negó: no necesitaba probar nada. Él conserva un certificado de nacimiento, expedido por la fe.
Sí, la fe mueve montañas, pero, a veces, esta no consigue cambiar la opinión del que no la reconoce. Curioso tu relato, Beto. saludos y suerte.
ResponderEliminarPara Nietzsche, eso de la fe y la montaña es una gran mentira, no se sabe de nadie que lo haya logrado: mover la montaña. Muchas gracias Jesús por venir hasta aquí y dejar tu comentario.
EliminarSaludos.
La ciencia y la fe, siempre enfrentadas. Aún hoy, pese a las evidencias, hay quien discute la evolución y el origen de las especies.
ResponderEliminarTú lo cuentas de forma amena y original, sin perder el trasfondo de realidad.
Un abrazo, Beto
Hola Ángel. Este es un tema del que me gusta escribir, no para ser irreverente, sino, como una manera de opinar sobre el enfrentamiento entre la ciencia y la religión. Gracias por acercarte siempre a mis relatitos y dejar tus amables comentarios.
EliminarSaludos.
Ah, el escabroso tema de la ciencia versus la fe.
ResponderEliminarY sin defender una ni atacar la otra, estoy tan en desacuerdo de comparar una con la otra, o si no compararlas, quererlas aplicar a temas afines. Me parece que no es una comparación de manzanas con manzanas o peras con peras.
Me parece que es como pedirle a la física cuántica que explique las irracionalidades del amor ciego o del odio recalcitrante, o pedirle a la anatomía que me muestre el punto físico exacto donde se aloja la conciencia humana. O pedirle a la física que explique el estado de la singularidad en el momento cero del big-bang (no puede, solo puede explicar algún momento posterior de nanonésimas de segundo u otra fracción isgnificante, pero no la cero), o pedirle a la física de este nuestro universo, que me explique el funcionamiento de la física en todos los posibles universos de un posible multi-verso (no puede). Lo veo además como las funciones matemáticas, hay un campo de dominio para cada función y si le pasas un argumento fuera de ese campo de dominio, la función simplemente no retorna nada coherente, como ejemplo, un caso muy simple: la división por cero no es cero, ni es ningún número, simplemente es un imposible de calcular (claro, excepto que vayamos a calcular límites e integrales, pero eso es cálculo, no es la función aritmética de división).
Me gustan los micros que dan para pensar y reflexionar ciertos temas con mayor profundidad, sin defender apasionadamente solo un punto de vista, sino con mente abierta pensar en posibilidades, que me parecen tan infinitas, como estrellas tiene el universo.
¡Enhorabuena Beto!
Hola Alejandro. Definitivamente es este un tema escabroso, donde ninguno de los dos bandos se ponen de acuerdo ni han podido dar respuestas a muchos de los misterios del universo. Yo, particularmente, creo que la ciencia va ganando el debate y encuentro más factibles, lógicos, sus argumentos y teorías. La ciencia es inquieta y probablemente muchas de las preguntas que formulas y las inquietudes que planteas llegaran a tener respuestas, cosa que dudo pueda hacer la religión usando a la fe como único instrumento. El micro lo he escrito sin tomar partido, he querido que el lector sea quien saque sus propias conclusiones, de acuerdo a su creencia. Gracias por tu inteligente y elaborado comentario, si te ha gustado mi aportación entonces ha valido la pena haberlo escrito.
EliminarSaludos.
Pienso que podríamos afirmar que Dios goza de impunidad racional, algo que tú has ilustrado perfectamente.
ResponderEliminarEnhorabuena, Beto, por tan lúcido relato.
Un abrazo.
Aunque no hay evidencia tangible de la creación, la fe ha demostrado ser muy poderosa al lograr imponerla como un hecho y como bien tu afirmas “Dios goza de impunidad” y no admite cuestionamientos. Gracias Enrique, por venir hasta mis 50 palabras y dejar tu comentario.
EliminarSaludos.
Muy buen relato, un tema de toda la vida tratado con una buena dosis de humor inteligente.
ResponderEliminarEnhorabuena, Beto. Un saludo:
Las partes enfrentadas, en esta historia, provocan que se escriba sobre ellas con un toque de humor, me agrada que usted lo haya notado en mi relato. Muchas gracias Asun por la lectura y el comentario.
EliminarSaludos.
Con la iglesia hemos topado, señor Don Beto... Dios no necesita demostrar nada, ¿o sí?
ResponderEliminarMuy agudo, enhorabuena.
Un beso.
Malu.
Definitivamente Dios siempre encuentra la manera de mostrar su parecer. Por lo menos eso es lo que dice Nietzsche:
Eliminar«Y al viejo Dios se le ocurre una última decisión: "el hombre se ha vuelto científico — no queda otro remedio, ¡hay que ahogarlo!"»
Muchas gracias Malú, es un lujo que me lea y comente.
Un relato mínimo para relatar lo máximo. Me ha gustado muchísimo y te felicito, Beto.
ResponderEliminarSaludos desde "allende los mares".