Por dos euros
—Buenas tardes, ponme una caña.
—Aquí tienes, son dos euros.
Aquella operación se repetía cada fin de semana barra tras barra, en una ruta inalterable. Lo que nadie sabía era que los dos euros eran el precio a pagar por el contacto humano. Porque él estaba solo en aquel mundo.
—Aquí tienes, son dos euros.
Aquella operación se repetía cada fin de semana barra tras barra, en una ruta inalterable. Lo que nadie sabía era que los dos euros eran el precio a pagar por el contacto humano. Porque él estaba solo en aquel mundo.
Triste y real.
ResponderEliminar¿Pero cómo es que este relato no tiene más "Me gusta"? Es de lo mejor del mes!
ResponderEliminarEl número de "Me gusta" es bastante engañoso. En primer lugar, cuenta también compartidos y comentarios en Facebook (hay una forma de saber el número real) y, en segundo lugar, depende sobre todo de que el autor del relato mueva más o menos su obra.
EliminarLa verdad es que es una pena que se queden fuera de la votación mensual muy buenos relatos sólo porque los haya visto menos gente, pero no hay otra forma. Y así se premia la difusión de la página, de paso ;-)
*También es cierto que lo que más cuenta para la votación mensual son comentarios como el tuyo, que demuestran más interés y reconocimiento que cualquier otra acción.
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