Duelo en el ocaso

Nuestras miradas se cruzaron desafiantes; había tensión en el ambiente. Un par de segundos bastaron para tener mi oportunidad; mi tarta de merengue fue más rápida y certera que la suya de chocolate, impactando plenamente en su cara. Acababa de empezar la tradicional batalla de tartas de fin de curso.
Escrito por Emilio NB - Web

2 comentarios :

  1. Yo me hubiese dejado estampar la de chocolate. Mmmmm qué rica!

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  2. Una batalla en la que, quien tiró primero, tiró mejor.

    Me gusta.

    Saludos.

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