Chaussures (Zapatos)
La profesora se esforzaba en mejorar la pronunciación del alumno:
—Chau-ssures.
Al recoger su bolígrafo del suelo, se topó con los zapatos rotos del adolescente. Imaginó el drama familiar, las carencias... Cuestionó el sentido de su trabajo.
Tomó aire y volvió a la carga:
—Chaussures. Con estos zapatos llegarás lejos.
—Chau-ssures.
Al recoger su bolígrafo del suelo, se topó con los zapatos rotos del adolescente. Imaginó el drama familiar, las carencias... Cuestionó el sentido de su trabajo.
Tomó aire y volvió a la carga:
—Chaussures. Con estos zapatos llegarás lejos.
Me encanta cómo pronuncia Lola en francés.
ResponderEliminarYo siempre llevo rotos los zapatos, espero que me digas algo bonito.
Mucha suerte!
@MicroRadon
Precioso, Lola.
ResponderEliminarY digno.
Un saludo!
La Marca Amarilla.
¡Me encanta tu relato, Lola!
ResponderEliminarGran relato.
ResponderEliminarMuy bueno compi. Touching and moving.
ResponderEliminarMuy bonito, Lola. Siempre es un gusto leerte.
ResponderEliminarUna profesora sensible a la realidad del alumno. Me ha gustado. Saludos
ResponderEliminar¡Esa es mi Lola! Con su sensibilidad y su visión de futuro.
ResponderEliminar¡Graaaacias! Me alegro mucho de que os haya gustado. Con mi relato pasa un poco como con el del día anterior: también está basado en hechos reales, por desgracia. Quería hacer algo que ilustrara la crisis actual, pero que fuera esperanzador. Y me salió la historia de este alumno, que podrá salir de su pozo gracias a la formación que pueda recibir, a pesar de los recortes. También es verdad que, después de hecho, me di cuenta de que mi relato tenía un cierto regusto amargo, pues posiblemente a este alumno sus zapatos le sirva solamente para emigrar.
ResponderEliminarAsí están las cosas...
Un abrazo a todos y, Radon, te confieso que mi acento gana mucho por escrito.
Lola Pacheco
Chaussures es una de mis palabras favoritas para pronunciar en francés,no sé si porque no hay que abrir la boca exageradamente o porque tienes que poner morritos dos veces seguidas y parece que tiras besos a alguien querido. Supongo que ha sido por esos zapatos rotos, pero ha sido leer tu micro y acordarme de "El chico", la genial película de Charlot en la que se alimenta a base bocatas de suela. Un gran relato.
ResponderEliminarUn beso Lola
Eso es lo que tiene el francés, que dices "zapato" y parece que estás hablando de amor.
ResponderEliminarGracias por el comentario, Juancho, y por la imagen.
Lola Pacheco
El otro día leí el relato varias veces y no llegué a entenderlo. Hoy he visto que tenía 11 comentarios y se me ha hecho curioso. Lo he vuelto a leer pero no hacía falta pensar mucho, no eran zapatos rojos sino rotos. ¡El poder de una sola letra! Jejeje
ResponderEliminarBuen relato, Lola
¡¿Zapatos rojos?! ;-D Tiene su gracia, pero menos mal que leíste de nuevo. Gracias.
EliminarLola Pacheco