En el olmo

Un hombre entra jadeando a la habitación.

—¡Hijo! —exclama —¡Ayúdame, por favor! Me marea seguirme meciendo suavemente en lo alto del olmo. ¡Ven por mí! ¿No me oyes? ¿Por qué lloras?

Confundido, baja la cabeza y cierra los ojos. Una brisa fría comienza a mecerlo una vez más con suavidad.
Escrito por Eliseo Carranza Guerra

10 comentarios :

  1. Respuestas
    1. Muchas gracias por el comentario, Santiago. Sí, me parece triste también porque así imagino lo que nos espera en el Más Allá.

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  2. Eliseo, siempre un placer leerte. Un gran micro. ¡Enhorabuena!

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    1. Muchas gracias, mi estimada Freya. Me animan tus palabras.

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  3. Buen microrrelato. Te deja... así, como alicaído.

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    1. Muchas gracias, José Antonio. Me agrada saber que el micro cumple con su cometido.

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  4. Para leer dos veces, conmovedor, pero bello relato.

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    1. Muchas gracias, por tus palabras, Daniel. Me anima a mantener la calidad en mis textos.

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  5. Triste y hermoso. Buen relato, Eliseo.

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    1. Muchas gracias, mi estimado Ángel. Procuro estar a la altura de creadores como tú, como Freya, como Radón y tantos y tantos talentosos escritores.

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