Un descubrimiento

¿Consternación? ¿Perplejidad? ¿Un error administrativo? Desde luego no de ahora. Entonces, ¿cómo había podido vivir setenta y tres años convencido de ser quien no era? Porque la partida de nacimiento que acababan de remitirle y que temblorosamente sostenía en sus manos no permitía duda alguna: no era Aries, sino Piscis.
Escrito por FNR

4 comentarios :

  1. Algunos de una minucia insignificante son capaces de hacer un verdadero drama. ¡Setenta y tres años para descubrir que era... un piscis! Y seguro que era uno del montón.
    Simpático microrrelato, FNR. Va un 'Me gusta'.

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  2. ¡Nada peor que descubrir tan tardíamente tu auténtica "identidad" astral, qué chasco, encima tener que renunciar a ser aries, qué pena! Me ha encantado, FNR. Un "me gusta" y un saludo.

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  3. Ha llegado a la ancianidad pensando que tenía que tener un carácter impetuoso de fábrica, cuando el suyo, en realidad, es tolerante. Quizá ya sea un poco tarde para ser fiel a su personalidad verdadera. Eso pasa por creer en los horóscopos.
    Como dice José Antonio, simpático microrrelato.
    Un saludo.

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  4. Cuando algo no cuadra siempre hay una lógica explicación porque lo que está claro es que el errar es de humanos, no de astros ;)
    Gracias Mª Jesús, José Antonio y Ángel por vuestros comentarios. Saludos.
    Fina

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