Festejos

Se encienden las luces de la Feria, se apagan las de los quirófanos. Un circo extranjero ha llegado con leones voraces y una cuerda floja para artistas intrépidos. El público aplaude con los dedos descarnados por el hambre de las fieras. Un pueblo unido baila, al son de la hambruna.
Escrito por María Jesús Briones Arreba

2 comentarios :

  1. Muy bueno, Mª Jesús. Por desgracia, esta terrible fábula se parece demasiado a la realidad.
    Saludos.

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  2. ¡Y yo creyendo que eso sólo pasaba en imaginación!. La realidad me ha plagiado.
    Saludos.

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