Como un pez sin bicicleta

Qué raro era todo esto. Había vuelto a saborear los olores. Ya no sentía el vértigo que otras veces, antes que esta, le pegó los zapatos al suelo con pegamento. Y comenzó a "bailovolar", mientras en la radio sonaba:

Una mujer necesita un hombre tanto como un pez una bicicleta.
Escrito por Raquel Tevas Cisneros

No hay comentarios :

Si no tienes cuenta, elige "Nombre/URL" en lugar de "Anónimo". ¡Gracias!