Dulce final

A cada nota arrancada del piano contestaba el reloj con su incesante tic tac. El cuarto de baño parecía haberse aislado del resto del mundo. La mujer extendió el brazo desde la bañera, tomó la copa de champán en cuyo interior el cianuro ya se había disuelto, listo para tomar.
Escrito por Fátima B. - Twitter

8 comentarios :

  1. Bueno el relato. Muy visual. Me gusta ese detalle del piano de fondo.
    Ahora, Fátima no va por ti, dejo un pensamiento en alto: ¡Qué os ha dado que estáis suicidando a todos vuestros personajes!
    Un saludo y enhorabuena por tu micro.
    Pablo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mi también me ha gustado que tu micro tuviera banda sonora. :)

      Eliminar
    2. Pablo, una salvedad: mi párroco no se suicidó. Lo del tornavoz que le cayó encima fue un accidente. O quizás no...
      Saludos. :D

      Eliminar
  2. Una despedida con aires de grandeza. Bienvenido este final, que es un buen principio.

    ResponderEliminar
  3. Buen relato, Fátima, esas cosas han de hacerse dulcemente. Tenía uno parecido preparado para subir así que, tendré que tirar por otro lado. :) Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Elegante manera de emprender ese último viaje. Me ha gustado, Fátima.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. Parece un film, muy bueno y muy visual, Fátima. Un beso.

    ResponderEliminar
  6. Esta situación límite la podríamos denominar como "un viaje con cierto 'glamour'". Eso sí, este viaje es sin retorno, de billete solo de ida.
    Un slaudo. Y con él, mi "Me gusta".

    ResponderEliminar

Si no tienes cuenta, elige "Nombre/URL" en lugar de "Anónimo". ¡Gracias!