Descubriendo América

Se encendió la mecha y con ella mi asombro de no haberme cerciorado antes del verdadero color de tus ojos. Desde entonces ya no hago mas que recordarte endiabladamente, como quien tiene un antojo en plena primavera extasiado por el perfume del florecer coloreado, inmensa y tangible época estival añorada.
Escrito por Montse Díaz - Twitter

9 comentarios :

  1. Montse me ha gustado mucho tu relato, esos ojos enamoran a cualquiera, es normal que uno tenga antojo por verlos. Me alegro mucho de volverte a leerte, enhorabuena. Besos.

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  2. Montse, hoy nos has enamorado con la fuerza de un ciclón. Deseando ver esos ojos tan bellos que son imposibles de olvidar. El relato es apasionado y nos envuelves con ese amor hasta el final. Enhorabuena, nos has hecho despertar del aletargamiento de este lunes lluvioso. Besos.

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  3. Un placer leerte, felicidades por ese momento de inspiración que te ha permitido compartir tu escrito ¡Saludos!

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  4. Bonito micro, Montse. De esos que nos motivan a lanzarnos al mar en busca de nuevas tierras y miradas de asombro.
    Saludos.

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  5. Gracias a todos por haber dedicado un pequeño instante en vuestros corazones y haberos enamorado de sobremanera!! El mundo necesita amor y enamorados

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  6. Felicitaciones Montse, bonita historia de amor en 50 palabras que comienza con un chispazo (generalmente no visto antes) y que se transforma en hoguera o incendio (dependiendo de ellos, jajaja).
    Saludos.

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  7. ¡Qué bonito! Esto es un flechazo en toda regla, me he enamorado por completo.
    Me ha encantado. Un beso fuerte Montse.
    Malu.

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  8. Montse, poesía pura.
    Me ha gustado como tratas las palabras.
    Un beso.
    Pablo

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  9. Todo cambia y se llena de luz cuando la mecha se enciende, hasta lo más sórdido lo percibimos hermoso, descubrimos un mundo nuevo, una sensación que es difícil mantener con la misma intensidad a lo largo del tiempo, no vamos a engañarnos, pero ahí está la escritura, para inmortalizar esos momentos y otros, que no son fáciles de describir en toda su dimensión.
    Un saludo, Montse

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