Elizabeth, epidemia y soledad

Arrastraba el cuerpo de su marido, atado con una cuerda, para no contagiarse. No podía tocarlo. Era el cuarto miembro de su familia que moría.

El olor dulce que emanó horas antes anunció muerte. Esa noche, Elizabeth sintió el aroma dulce que despedía su hermana. Tenía que conseguir otra cuerda.
Escrito por Paste

16 comentarios :

  1. Un relato oscuro que nos propina varios golpes certeros. La imagen de la muerte contrastada con el marco de un aroma afable, el miedo al contagio equiparado con el que se siente por la soledad, la angustia de un destino que se antoja ineludible.
    Buenísimo, Paste, me ha gustado mucho.
    Saludos.

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    1. Gracias! Qué bueno que te haya gustado. Es lo que traté de describir: las diferentes etapas que suceden alrededor de el personaje que tiene que continuar viva pese a todo lo que sucede.
      Saludos!

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  2. Describes muy bien el instinto de supervivencia, que lleva a la protagonista a evitar tocar a los seres queridos que han fallecido por miedo al contagio.
    A mí me ha traído a la mente el terror que se produjo en la época de mayor incidencia de Ebola.
    Muy bueno.

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    1. El micro cuento lo pensé al leer un texto periodístico que hablaba sobre la peste negra. El articulo del diario explicaba cómo un pueblo azotado por la peste negra sobrevivió con el transcurso de los años.
      El personaje de Elizabeth existió, y fue de verdad que murieron varias miembros de su familia. Y al terminar de leer el articulo escribí este micro cuento.
      No aclaré el año ni el lugar, porque como vos aclaraste, te puede hacer acordar a cosas que suceden en el presente, como lo del Ébola o en el pasado como la Peste Negra.
      Saludos!

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  3. Terrible destino el de quienes conviven a diario con la muerte. Me gusta el retrato de una elizabeth ya insensibilizada, que ante el presagio de la muerte piensa que debe conseguir más cuerdas.
    Muy bueno, Paste.
    Un beso.

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  4. Sí, no me había dado cuenta que queda bastante insensibilizada, Elizabeth. Tenés razón, supongo que ante tanta muerte se acostumbró a ese horror diario y no le queda otra alternativa que reflejar una frialdad permanente.
    Beso!!

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  5. Lo has contado justo como lo imagino. Un momento en que aún no hay lugar para las lágrimas, en que hay que hacer lo que hay que hacer, y esperar que todo pase para poderse poner a llorar, a lamentarse... por estar vivo.

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    1. Así es, Elizabeth queda viva, pero sola, después de tanta muerte. Es un momento en que ella sobrevive y se encuentra con la certidumbre de que es tiempo de lamentarse y tratar de entender.
      Saludos!

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  6. El instinto de supervivencia lleva al ser humano a hacer lo inimaginable con tal de seguir vivo, aunque en algunas circunstancias tal vez la muerte no sea la peor opción. Buen micro, Paste.
    Un saludo.

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  7. Es verdad, esos momentos de desesperación lo llevan a uno a hacer cosas impensadas. Algunos optarían la opción de la muerte para no luchar más.
    Saludos! Gracias por comentar!

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  8. Me ha recordado las películas en el que aparece la peste negra y transportan los cadáveres en carretillas de madera. Has sabido transmitir muy bien el sentimiento que guarda el micro.
    Un abrazo, Paste.
    Pablo

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    1. Justamente me inspiré en la paste negra para escribir el micro cuento. Muchas gracias.
      Saludos!

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  9. Me gusta mucho el micro porque pareces transformar la vivencia trágica por la que atraviesa tu protagonista en una atmósfera de aceptación, e incluso, de naturalidad ante la muerte y la soledad. Un saludo, Paste, y felicidades.

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    1. Gracias por tus palabras, Matrioska.Es verdad, se acostumbró a la muerte y lo tomaba como algo natural y diario.
      Gracias, saludos!

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  10. A mi también me ha gustado tu relato Paste, me he quedado con ganas de más, de saber que le pasará a tu protagonista. Que parece una mujer fuerte, práctica y con agallas, que aún puede dar mucho de sí, si la trama la pone a prueba.
    Un saludo,

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    1. Gracias, que bueno que te haya gustado.
      Saludos!

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