Luchas

Del gris y ruinoso edificio no dejan de salir combatientes armados hasta los dientes. Intenta esquivarlos. Corre fusil en mano hacia los depósitos buscando protección. Está atrapado. Le disparan y cae. ¡Maldita sea, otra vez no!

—¿Se puede saber qué haces, Guille? Deja la consola y ponte a estudiar. ¡Ya!
Escrito por Matrioska - Web

31 comentarios :

  1. Ay, si es que no puede ser, todo el día con la maquinita. Y los libros, ¿para cuándo? Y lo que es peor, ¿por qué siempre juegos de guerra? Esa es la lucha diaria de muchos padres. Muy bien reflejado Matrioska.
    Te mando un beso fuerte.
    Malu.

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  2. Sí nuestros niños juegan a matar o a morir virtualmente, algo estamos haciendo mal en esta sociedad, como muy bien señalas. Falta una educación para la paz que no sólo esté en los libros, sino también en el ocio.
    Me ha gustado mucho el micro, Matrioska. Un beso.

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  3. Has pintado la realidad, virtual y no tanto, de muchos niños y adolescentes. Es verdad que estos videojuegos tienen algunos beneficios tales como el entrenamiento en resolución de problemas y elección de estrategias, sin embargo, todo en exceso es malo.
    Muy bueno, Matrioska.
    Saludos.

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  4. Ay este Guille, menudo trasto nos traes,Matrioska. Muy bueno ese giro final. Besos!

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  5. Desde luego, a dónde vamos a ir a parar. Pudiendo jugar al Plantas vs Zombis, qué momentos... Aunque he de reconocer que como la Syberia del gran Benoit Sokal, ninguno. Y los niños de ahora no lo conocen. Ni nadie. Jamás he conocido a ninguna persona humana que haya jugado a esa aventura poética, hermosa e incomparable. Pero es que soy muy rara, como los niños que juegan ahora.
    Hale, Guille, a estudiar y déjame un rato la consola.
    Gracias por hacerme recordar, Matri.

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  6. Me gusta mucho el contraste que estableces entre los dos mundos: concentración, habilidad e interés que fluyen de forma natural para centrarse en la pantalla estimulante y estimuladora con sus nítidas imágenes y sonidos y el esfuerzo para intentar algo similar frente a una hoja de papel, silenciosa, lánguida y sin brillo.
    Nuestros hijos han nacido en una época en la que la imagen es la protagonista, incluso para comunicarse con sus amigos de forma inmediata y estén donde estén, con todo lo positivo que ello conlleva, así que, sí, estoy de acuerdo contigo, Matrioska: es una lucha constante y continua, no sólo intentar que ellos cierren los ojos y consigan "imaginar" por sí mismos, sino evitar caer nosotros en la tentación y dejarnos llevar.

    Ah, dicen mis hijos que, por favor, le preguntes a Guille que cuando pueden quedar ;-)

    Un beso

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  7. Cuando yo era pequeño no se habían inventado todavía los videojuegos, pero un palo (sí, como el del anuncio) era un rifle o una espada. Muchas veces el mismo vaquero de plástico caía abatido bajo una lluvia de flechas invisibles, antes de volver a levantarse. Los niños tienen que jugar y siempre lo han hecho de forma parecida, la diferencia es que ahora hay poco espacio para la imaginación, todo se les da hecho, y a los libros, aunque tengan buenas ilustraciones, les cuesta competir en igualdad con tanta pantalla atrayente, que hacen que la verdadera lucha a la que aludes en el título sea la de la madre por arrancar al hijo de ella. Juegos sí, pero no sólo de guerra; videojuegos sí, pero no sólo; relatos como el tuyo, por supuesto.
    Que nos podamos ver otro año y que vuelvas llevar tu bolígrafo rojo.
    Un abrazo, Matrioska

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  8. Leer tu primer párrafo es asistir a la vertiginosa sucesión de imágenes que te sumergen en adrenalina, con esa potencia visual que sólo consiguen los vídeojuegos y que has sabido transmitir tan bien.

    ¿cómo no le va a costar a mama/papa arrancar de las garras de la seducción a un niño que, como tal, adora la dinámica y la emoción?

    Los ya obsoletos métodos de enseñanza tienen mucho que aprender de las posibilidades educativas de la tecnología, simplemente aplicando el viejo dicho: se aprende mejor, jugando.

    Un relato muy bueno, Matrioska. Enhorabuena.

    Un abrazo.

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  9. Las nuevas tecnologías tienen tal capacidad de crear adicción que, como bien dice Antonio B., deberían ser aplicados a la enseñanza. Creo que hay mucho por hacer en ese terreno, la educación de los niños en el futuro tendrían que pasar necesariamente por aplicar la inagotable capacidad de los juegos interactivos, en vez de seguir empeñándose en usar los métodos tradicionales de memorizar historia, fórmulas matemáticas y leyes físicas. Si no puedes luchar contra los videojuegos, únete a ellos, pero enfocándolos a adquirir conocimientos y cultura.
    Un beso, Matrioska, has abierto un debate muy interesante.

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  10. Siempre la realidad interrumpiendo... Creo que he sentido lo mismo que Guille porque venía leyendo muy entusiasmada y, de pronto, escuché esa voz que vino a interrumpirlo todo. Yo quería seguir leyendo, tanto como Guille quería seguir jugando.
    Me ha encantado, Matrioska.
    Un beso.

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  11. Jolines,la que pregunta...soy yo!!

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  12. Muy buen relato Matrioska, con ese final he dejado de pensar que le pasaba al soldado y me has devuelto a la realidad de muchos de nuestros hijos.
    Me ha gustado mucho.
    Un abrazo.

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  13. Matrioska, con tu relato has expuesto la situación que se repite en nuestros hogares. Los niños viven aventuras virtuales olvidándose de las reales y con amigos. Esto a veces les lleva al aislamiento. Me ha encantado el final, cómo has conseguido devolvernos a la realidad. Muy bueno. Enhorabuena! Besos

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  14. Has puesto el dedo en la llaga de una realidad que me parece totalmente gratuita y perniciosa, juegos de guerra que no hacen más que minimizar la violencia. Original y reflexivo relato. Un abrazo, Matrioska.

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  15. Tan real cuando tienes adolescentes... Jejejeje. Muy bien contado, pude ver hasta la cara del niño en la pantalla. Besitos

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  16. ¡Qué cruel eres con Guille...! Siempre le agobias!,Parece que todas las madres habéis aprendido en la misma escuela de madres, pues los reproches, las palabras son las las mismas en -casi- todas las mamás
    e incluso entre generaciones. jejeje. Muy bueno el relato y espero que Guille se organice bien.
    Un beso Matrioska.

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  17. Has plasmado a la perfección lo que se vive en todo hogar donde hay adolescentes. Enhorabuena, Matrioska.
    Un abrazo.

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  18. Guille todavía no lo sabe (la madre seguro que sí), pero después
    la vida es una lucha constante y deja de ser un juego. Dejemos a la criatura que juegue, ahora que puede (eso sí, primero que haga los deberes.
    Besos, Matri.

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  19. Eso tenemos que preguntar a los que provocan y empiezan guerras: ¿pero qué hacen? Y decirles que queremos la paz.¡Ya! Lamentablemente ellos no son como los Guille que algunos tenemos en nuestras casas, que sí obedecen y apagan sus videos. Ellos son sordos o hacen que no se enteran, no les importa. Muy buen micro Matrioska, nos lleva hábilmente hasta ese final.
    Saludos.

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  20. Buenos días chicos. Ya me vais conociendo y sabéis que me gusta comentar todos los micros que puedo y responder siempre a todos vuestros comentarios. Hasta hoy no he podido hacerlo y he entrado ahora a la página con esa intención, pero estoy “apalizada” por un viaje y me veo incapaz de concentrarme lo suficiente como para hacerlo uno a uno debidamente y como os merecéis.
    Me encanta cómo, a pesar de ser un micro simple, cada uno lo habéis interpretado desde distinto punto de vista. Mi intención esta vez era dibujar una escena cotidiana en multitud de casas en la que los padres mantienen una lucha constante para que sus hijos se “desconecten” de los videojuegos y hagan los deberes… o cualquier otra cosa. De ahí el título. Guille está absorto en sus luchas virtuales y, en este caso la mamá, en su lucha para que Guille deje la suya. Todas vuestras reflexiones me han parecido estupendas. Muchas gracias a todos y muchos besos por estar ahí. :)

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  21. Aunque un poco tarde, quiero comentarte que me parece un micro muy acertado porque muchos padres y madres se habrán visto identificados. Nosotros, ya pasamos esa época con las hijas y la verdad es que apenas nos enteramos. Pero, ahora estoy viéndolo con los sobrinos-nietos y la "lucha" cada vez es más dura. Muy interesante, Matrioska. Un abrazo.

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    1. Es verdad que esas luchas, con mayor o menor intensidad, han estado siempre ahí. En estos tiempos se han recrudecido porque no puedes coger a los chavales por las orejas y llevarles a rastras a la habitación a estudiar porque ya están ahí. Un abrazo y muchas gracias, Juana.

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  22. La verdadera batalla está en el cuarto de Guille. Esa lucha por establecer tiempos entre el ocio y el estudio que cada día seguro se ve en las casas.
    Una visión bien conseguida con un final que da giro al 50.
    Genial Matriosca.
    Un beso preciosa.

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    1. Antes el ocio estaba más diferenciado porque se vivía en la calle correteando con los amigos. Ahora tanto el ocio como el estudio se realizan en el mismo lugar, en una habitación, y como dices, la lucha para los padres está en que el ocio no le gane horas al estudio. Muchas gracias por la visita, guapetona. Un beso grande.

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  23. Una de las virtudes de tu relato es que está muy bien contado. Y otra sin duda es que has tocado un tema universal, actual y tremendamente cercano. Es cierto que existen cada vez más cantos de sirenas capaces de desviar la atención de nuestros hijos, pero también gracias a la tecnología pasan menos tiempo en la calle, y estoy de acuerdo con los compañeros que proponen que se utilice para la educación el poder de estos métodos ideados en principio para la distracción. Enhorabuena, Matrioska, me ha gustado bastante. En la próxima quedada creo que no voy a llevar boli y así, con la excusa de pedirte el tuyo rojo, a ver si charlamos un rato más. Un abrazo.

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    1. Claro que me refiero a lo de pasar tiempo en la calle en su peor vertiente, porque estar fuera a veces es más saludable que quedarse metido en casa.

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    2. Para charlar entre nosotros ya no harán falta excusas, Enrique. ;-) Lo que tendríamos que hacer es ingeniárnoslas para alargar más las quedadas, así podríamos disfrutar más todos de todos.
      En mis tiempos, la lucha estaba en conseguir que los chavales parásemos un rato en casa para estudiar y hacer los deberes. Luego lo de centrarse en el estudio o seguir el vuelo de una mosca era otro asunto. Ahora es complicado conseguir que un chaval deje uno de esos juegos eternos para ponerse a hacer deberes. Muchas gracias por tu visita y comentario, y no te preocupes que mi boli rojo va conmigo allá donde voy. :) Un abrazo acompañado de un par de besos bien sonoros.

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  24. Ay la consola!!! Como echo de menos las caídas de la bici, la Mercromina de las rodillas. Estos niños de hoy que no saben jugar.
    Un beso Matrioska.

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    1. Cierto, Olga. La bici, el churro va, polis y cacos y tantos juegos que fomentaban, en mi opinión, un crecimiento en el niño mucho más completo y al aire libre. Muchas gracias por la visita, guapa. Un beso.

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  25. Yo también he pasado por eso... y también soy de las muchas que se han quedado con las ganas de coger el ordenador o la maquinita y tirarla por la ventana...
    Bueno y real, Matrioska.
    Un beso cargado de buenos deseos para este año que anda por aquí tan cerquita...

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    1. Muchas gracias, Rosy. También te deseo un año lleno de cosas buenas para ti y para los que te rodean. Muchos besos, guapetona.

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