Avempace

Vagaba por Fez. Calor, gentío, especias, curtidos, todo era un compendio mareante de asombro y tedio. Tras la resaca del zoco me vi varado cual elefante marino en el acantilado de una trastienda; me ofrecían una llave, palabrería al marrasquino, del hogar de un extranjero de latitud ignota...

La compré.
Escrito por Plinio el Bizco
Anónimo hasta septiembre

8 comentarios :

  1. Parece ser que a tu protagonista la 0visita a Fez no le agrada mucho, o le aburre, pero compra esa llave, y si esa llave corresponde a la casa de quien titulas tu relato, tiene dos opciones o que la casa este en el propio Fez o en Zaragoza, ciudad de nacimiento del filósofo Avempace.
    Me gusta ese "acantilado de la trastienda".
    Buen relato amig@, me ha gustado.
    Abrazos.

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  2. Por ahora no le veo el significado oculto a tu texto si es que lo tiene, ni falta que hace. Nos haces sentir el bochorno, el tumulto, las punzantes fragancias exóticas y otras muchas cosas más. Ahora solo nos falta buscar y escuchar la versión de Eduardo Paniagua de la obra de Avempace que algunos suponen el antecedente del himno español y disfrutar de nuevo de tus palabras. Saludos.

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  3. Por lo que parece, quizá está historia aluda a la leyenda de una de esas llaves que los árabes y judíos guardaron con ellos, de sus casas, por si en un futuro el destino quisiera que fueran a volver a la tierra de la que provenían y enlazado con el poema en prosa de Baudelaire “el extranjero” en el que manifiesta que carece de patria.
    El ejemplo esta servido en un urbanita que hace turismo paseando como un flaneur por el zoco de Fez como si fuera por los Campos Elíseos o por Paseo Independencia, todo le interesa y nada le detiene. Sólo se despierta su imaginación cuando le nombran la llave de Avempace, su paisano sigue vivo en la tradición oral local, el que escribiera “el régimen del solitario”, añoraría “la ciudad blanca” como era conocida la Taifa de Saragossa, cómo sería su hogar? Imaginarse la soledad del confort apatrida bien merece la herrumbrosa oferta.

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  4. Poco se puede agregar a la disección que ha hecho en su comentario nuestro amigo «Anónimo». Sólo, quizás, que esta historia es fascinante por donde se le mire y que las voces de los muertos siguen entre nosotros. Escuchemos con esmero.
    Felicidades, es un gran relato, amig@, creo que te conozco.
    Saludos cordiales.

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  5. Bien descrito el ambiente de la medina. Y con el comentario de Anónimo, la vieja llave abre las puertas de la interpretación.
    Un saludo

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  6. Al leer la historia me ha venido a la cabeza la expulsión de los judíos y la expulsión de los moriscos, esos dos grandes traumas que definieron la historia de nuestra península, y me he acordado de esas llaves conservadas durante siglos por los descendientes de aquellos compatriotas nuestros expulsados de nuestro país de forma cruel e injusta.
    Me han venido a la cabeza las muchas oportunidades perdidas por las llamadas religiones del libro, separadas por un mismo Dios, por parafrasear el título de un disco de Nacho Cano, para haber hecho el mundo más justo y habitable. Por el contrario, la cerrazón humana y el fanatismo, que a veces me hacen pensar que nos manipulan seres superiores como si fuésemos un hormiguero en un laboratorio, no dejan de producir matanzas y horrores.
    Pero quizá deliro, quizá, acalorado, paseando por esas calles de Fez, perdiéndome en su zoco y creyendo atisbar al mismo Avempace redivivo entre la muchedumbre, imagino cosas disparatadas, o quizá sea que me he pasado con los chupitos de marrasquino y me dejo llevar por la embriaguez que produce este magnífico y evocador texto.
    Enhorabuena y un abrazo.

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  7. Un relato que esconde más de lo que se ve, como un zoco o la trastienda infinita de un bazar, con intrigante historia subyacente. Muy conseguido el ambiente.
    Un abrazo.
    Carme.

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  8. Buena descripción del zoco y de lo axfisiante que debe ser, donde es fácil perderse. Parece que el protagonista se ve obligado a adquirir la llave que le ofrecen ante la situación de esa trastienda, en la qud siempre se relaciona con que allí se hacen tratos oscuros.
    Buen relato.
    Besos

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