Manuales y frases para madres

—¡En cuanto venga tu padre...!
—¡Si tienes más comida que la que te puse!
—¡Pues ya lo tienes para la merienda!
—¡Ni pelota ni peloto!
—¡El domingo, sin paga!
—¡Sin tele una semana!

Cerró la revista Mamás primerizas dejándola sobre su abultada barriga y, recordando a su madre, se durmió.
Escrito por Isidro Moreno Carrascosa - Web
Anónimo hasta septiembre

13 comentarios :

  1. ¡Ay, las madres! Solo le falta evocar la amenaza de darnos en el culo con la zapatilla. Pero el amor que nos ofrecieron sin contraprestación todo lo disculpa. Saludos y suerte.

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  2. ¡La que le espera!, jajaja.
    Seguro que su madre tenía más cosas buenas. Que lástima que solo se acuerde de los castigos.
    Besos.

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  3. Al final todas repetimos las mismas frases de madre Jajaajajaj. Yo me sorprendo diciéndole a mis hijos esas frases casi "odiadas". Ea cómo si tuviéramos un manual Jejeje. Muy bueno

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  4. Al pasar el tiempo, estas y otras frases que de niños nos hacían temblar ahora nos sacan muchas sonrisas y hermosos recuerdos.
    Entrañable.
    Saludos, anónim@.

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  5. Y lo peor de todo es que las repetimos tal cual... OMG...
    Un beso.
    Malu.

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  6. Dice mi padre que yo solo me acuerdo de lo malo. Mi teoría es que se acuerda uno de eso porque es lo menos, las cosas buenas repetitivas se vuelven cotidianas y no se guardan en la memoria. No creo que sea justo, pero asi las cosas.

    Me ha gustado y divertido tu relato.

    Felicidades.

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  7. Que bueno, que recuerdos, a mi me decía una que nunca olvidaré y era "a mí solo me tienes que enseñar a hacer dinero".
    Buen relato amig@, bien contado.
    Abrazos.

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  8. Se podría escribir un libro con esas frases de las madres que van pasando de generación en generación, quizá ya lo haya, o los haya. Lo que sí que es cierto es que los humoristas las han usado bastante para hacer monólogos y chistes, que pienso que es la mejor manera de asimilar uno su propio pasado.
    Cuando éramos niños muchas de esas frases nos parecía que no tenían el menor sentido, que nos las decían por decírnoslas y para intentar que obedeciésemos, y nos rebelábamos contra esa supuesta tiranía de nuestros padres.
    Luego el tiempo pasa y..., bueno, todos sabemos lo que pasa.
    Muy evocador y tierno el relato, enhorabuena y un abrazo.

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  9. ¡Tremendo eh! o mejor ¡DE MADRE!!!!!! jajajaja

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  10. Seguro que esta joven mamá continúa con esta tradición perpetua.
    Un saludo

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  11. Debería hacerse un listado o vocabulario con las expresiones de las madres de todo el mundo. Es muy posible que coincidiesen en alto grado. Siempre ha recaído en las mamá una gran responsabilidad en la educación de los hijos y, claro, no hay ningún manual específico para cada tipo de madre y para cada circuntancia personal.
    Me ha gustado mucho. Un saludo.

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  12. Por lo que veo todas las madres has debido de leer el mismo manual, porque mi madre las decía.
    Me ha traido viejos recuerdos de infancia.
    Besos

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