Pessoa

"Tenemos que volver ya a los Jerónimos", le dijeron Alberto Caeiro, Ricardo Reis y Álvaro de Campos. "Esperad un poco", les respondió, mientras miraba absorto las resplandecientes aguas del Mar de la Paja, y sentía que le impregnaban el alma saudades infinitas, amores imposibles y todos los sueños del mundo.
Escrito por Enrique Angulo - Twitter

42 comentarios :

  1. Como buena "persona", Pessoa, creó sus complementarios machadianos. para dar una salida a su alma. Época extraña ese siglo XX en que el ser se tenía que "despersonalizar".
    Buen trabajo, felicidades.

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    1. Me congratula mucho esa coincidencia entre Antonio Machado –quizá el mejor poeta español del siglo XX- y Fernando Pessoa, sin duda, el mejor poeta portugués del siglo XX, y quizá de toda la historia de la literatura en portugués.
      En cuanto a la despersonalización, la de Pessoa fue mucho mayor que la de Antonio Machado. En el ensayo que dedicó al poeta portugués, Octavio Paz dice de él que nada en su vida es sorprendente –nada-, excepto sus poemas. Lo cual me parece exagerado, pues aun la vida más mínima y humilde tiene su interés.
      Muchas gracias por el comentario, Pepe, un abrazo.

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  2. Alberto Caeiro, sin duda el mejor de los heterónimos. Obrigado por lembrar-nos ao melhor dos poetas do irmão Portugal.

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    1. A Alberto Caeiro, Fernando Pessoa lo consideraba su maestro, lo mismo que Campos y Reis. En cuanto a las preferencias sobre sus heterónimos, a mí me encantan los tres principales, junto al que algunos críticos califican como pseudo-heterónimo, el autor de El libro del desasosiego, Bernardo Soares.
      Muito obrigado, Dipandra, por esas palabras en portugués –que he tenido que descifrar con la ayuda de un diccionario- y por tu comentario. Saludos afectuosos.

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  3. Sin duda, Pessoa portó "todos los sueños del mundo".
    Maravilloso homenaje a uno de mis poetas preferidos, camaleónico, vital, brillante.
    Me ha encantado, Enrique. Enhorabuena.
    Un abrazo.

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    1. Lo de todos los sueños del mundo lo dice él mismo Pessoa al comienzo del poema Tabaquería –que al leerlo le cambió la vida a Antonio Tabucchi-, de su heterónimo Álvaro de Campos: “No soy nada. / Nunca seré nada. / No puedo querer ser nada. / Aparte de esto, tengo en mí todos los sueños del mundo”.
      Decidí incluirlo en el microcuento como un homenaje. Me alegra, Antonio, que sea uno de tus poetas preferidos, a mí me ocurre lo mismo.
      Aun así, y a pesar de su grandeza, o precisamente por ella, no deja de tener detractores incluso en su propio país, uno de ellos, el excelente novelista Lobo Antunes, que hace poco lo despachó con una grosería de barriobajero: “Me pregunto si un hombre que jamás ha follado puede ser un buen escritor”.
      Muchas gracias por tu comentario, Antonio, un abrazo.

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  4. Enrique, um precioso homenaje a Pessoa.
    Enhorabuena!
    Besos

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    1. Ciertamente, con este microcuento he querido hacer un pequeño homenaje a Fernando Pessoa, a la vez que a nuestro país vecino –creo que un gran desconocido- y a la deslumbrante ciudad de Lisboa.
      Muchas gracias por el comentario, Pilar, besos igualmente.

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  5. Hay que estar muy cuerdo para poder convivir con tantas personalidades y, además, llevarse bien con ellas.
    Bella y delicada escena la que ha creado, señor Angulo, con monumentos, naturaleza y personajes "inventados".
    Un cordial abrazo

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    1. No sé cómo le cabían tantas ‘personas’ en el cerebro. De hecho, su apellido, traducido al español es persona. En cuanto a la convivencia de tanta gente –Antonio Tabucchi tituló el libro que le dedicó Un baúl lleno de gente, haciendo referencia al baúl donde guardaba sus escritos-, la llevó adelante con mucha inteligencia y con un tesón que maravilla.
      En cuanto al microcuento, he metido el monasterio de los Jerónimos que es donde está enterrado –hay un prisma, creo que de mármol, donde en tres de sus caras están escritos unos versos de sus tres principales heterónimos- y el Mar de la Paja, que está en la desembocadura del Tajo, como si Pessoa, en esa escapada de ultratumba, desease aventurarse en el Atlántico.
      Muchas gracias por tu comentario, Margarita, un cordial abrazo, igualmente.

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  6. Delicioso diálogo del poeta consigo mismo, con sus heterónimos. Transmites la belleza del alma de Pessoa, profunda, delicada, llena de una luz única en la que nos bañamos quienes nos acercamos a sus versos.
    Maravilloso relato que rezuma poesía. Un placer leerte, Enrique.
    Enhorabuena y un fuerte abrazo.

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    1. Luis Buñuel dijo que, cuando estuviese muerto, le gustaría, cada cierto tiempo, resucitar, salir de su tumba y acercarse a un quiosco para comprar los periódicos y enterarse de lo que sucede en el mundo.
      En un principio, ahí está la idea del microcuento, sólo que Pessoa estaba mucho más desligado de la realidad cotidiana y mucho más arraigado en los misterios profundos de su alma y del universo.
      Por eso, lo he sacado de los Jerónimos, junto a sus tres principales heterónimos, y lo he llevado hasta la desembocadura del Tajo, y seguro que en su mente le han empezado a bullir los versos de sus poemas Oda marítima y Paso de las horas.
      Muchas gracias, Carmen, por tu amable comentario, si he conseguido poner un poquito de poesía en este humilde homenaje a Pessoa me doy por satisfecho.
      Un abrazo fuerte, igualmente.

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  7. Magnífico relato de un personaje grande. Me encantó leerlo. Un abrazo.

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    1. Si la grandeza se mide por las aventuras que es capaz de emprender nuestra mente y nuestro espíritu, Pessoa fue, sin duda, un personaje grande, con un mundo interior tan inmenso que no pudo llevarlo al papel, como era su deseo, en parte por su corta vida –murió a los 47 años-, como por la magnitud de las empresas literarias que emprendió, aparte de que tenía que ganarse la vida.
      Muchas gracias por tu comentario, Carmen, y me encanta que te haya encantado leerlo. Un abrazo.

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  8. Recorrer las calles de Lisboa al atardecer, atravesar la plaza del Comercio en un tranvía y escuchar un fado en la Alfama, eso me has recordado con este bello relato, Enrique. Otra cosa, no... porque no tengo vergüenza y no he leído a Pessoa. A ello voy inmediatamente.
    ¡Gracias por proponérnoslo!

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    1. Patricia, espero que si en algún momento te decides a leer a Pessoa –una antología de sus versos, o el Libro del desasosiego pueden ser un buen comienzo- no te defraude y te enganches a esa saudade y a esa sensación de exilio que parece ser a veces esta vida, y que es la quintaesencia de gran parte de su obra.
      Lo que puedo decirte es que he estado en Lisboa –esa hermosísima ciudad-, antes y después de leer a Pessoa, y la Lisboa que he visto después de leerlo no ha sido la misma de la de antes de leerlo, en parte porque en ese otro viaje he ido a buscar expresamente lugares pessoanos, empezando por su tumba en el monasterio de los Jerónimos.
      Muchas gracias por tu comentario, un abrazo.

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  9. Siempre es bueno recordar a don Fernando y que "a sua voz fala amorosa". Parece que no tiene prisa por volver a latumba, no como sus trasuntos literarios. Muy bueno. Saludos y suerte.

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    1. Desde luego, siempre es bueno recordar y volver a los grandes autores, o a quienes, para nosotros, son grandes autores, pues cada cual debe hacerse el canon a su medida.
      En el microcuento, don Fernando está ausente en sus evocaciones y sus sentimientos, sus heterónimos, sin embargo, le meten prisa, quizá es que ellos han recibido el aviso del que manda en el ultramundo conminándoles a todos para que vuelvan a su tumba en el monasterio de los Jerónimos.
      Muchas gracias por el comentario, Jesús, saludos de vuelta.

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  10. Enrique gran homenaje a Pessoa, vas dando detalles de su vida en estas 50palabras, nombras los Jerónimos, monasterio donde está enterrado. Nombras a tres de sus heterónimos, bajo cuyos nombres escribió parte de su obra. Y por último nombras al mar de la Paja frente a Lisboa que tantas veces el contemplarla e inspiraría.
    Buen relato Enrique.
    Un abrazo.

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    1. En el microcuento esbozo un ligero perfil del gran poeta luso, primero, recordando a sus tres principales heterónimos, que, como muy bien dices, le sirvieron para escribir gran parte de su obra con voces distintas como si, efectivamente, fuesen personalidades diferenciadas, de hecho, les inventó una biografía a cada uno.
      También aparece el monasterio de los Jerónimos lugar al que se trasladaron sus restos –leí que cuando los exhumaron estaban intactos-, para que estuviese allí junto a figuras tan importantes de la historia de Portugal como Vasco de Gama y Luis de Camoens.
      En cuanto al Mar de la Paja es una parte de la ciudad de Lisboa en la que Pessoa vivió gran parte de su vida, y que le sirvió de inspiración para muchos de esos poemas llenos de añoranzas y de deseos imposibles.
      Así que muchas gracias por tu comentario, Javier, un abrazo.

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  11. «El poeta es un fingidor.
    Finge tan completamente
    que hasta finge que es dolor
    el dolor que en verdad siente,
    Y, en el dolor que han leído,
    a leer sus lectores vienen,
    no los dos que él ha tenido,
    sino sólo el que no tienen.
    Y así en la vida se mete,
    distrayendo a la razón,
    y gira , el tren de juguete
    que se llama corazón».
    Mucho se ha escrito sobre Pessoa y sus heterónimos, homenajes de plumas tan selectas como las de Octavio Paz o José Saramago. Algunos otros, sólo alcanzamos a soñar con su baúl, lleno de universos paralelos y saudades.
    Muy oportuno este relato. Permíteme leerlo de nuevo y recordar a don Fernando.
    Un abrazo, Enrique.

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    1. Recuerdas uno de los poemas más citados de Pessoa, aunque, en su caso, nunca se sabe bajo qué máscara se está ocultando, cuál de sus muchas voces es la que habla.
      No sé hasta dónde fingió Pessoa sus dolores reales o imaginarios, en unos versos del último poema que escribió dice: “Hay dolores que no duelen, ni en el alma, pero que son más dolorosos que los otros”.
      Y es cierto que se ha escrito mucho sobre él y que se seguirá escribiendo, pues su obra aún no ha salido toda a la luz –parte debe de seguir en esa famoso baúl-, y el estudio de los papeles que dejó debe de ser una auténtica tarea de chinos.
      José Saramago escribió la novela El año de la muerte de Ricardo Reis, en la que intentaba reprocharle su desapego con respecto a la justicia social, en lo cual tiene su parte de razón, sin embargo, a mi entender, esa novela está muy influenciada por la literatura de Pessoa.
      Muchas gracias, Vicente, por tu amable comentario, quizá Pessoa, como dijo el mismo Saramago, sea un personaje controvertido, pero es de los imprescindibles del siglo XX.
      Un abrazo.

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  12. Enrique, hasta en los micros sientas cátedra. Bravo por ese homenaje a Pessoa.
    Me encantó.
    Un abrazo.
    Pablo.

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    1. Muchas gracias por el halago, Pablo, pero no creo que siente cátedra de nada, lo que hago, a veces, ya que la ciudad en la que vivo no tiene mar, es sentarme frente a la hermosa catedral que tenemos y dejar que me envuelva su belleza.
      Pessoa es uno de los grandes, lo que le guste a cada lector ya es algo personal, en mi caso, debo decir que me gusta mucho, pues todo en él es literatura, y la forma en la que desplegó esa pasión suya es de una ambición sin límites, aunque la mayor parte de lo que se propuso quedo inacabado y en proyecto, como las Capelas Imperfeitas que están en el hermoso Monasterio de Batalha, por poner un ejemplo portugués de obra que quedó a medias.
      Me alegra mucho que te haya gustado, un abrazo.

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  13. Personalidad múltiple, la del gran Pessoa, concentrada en una. Escritor que forma parte de la tierra portuguesa y del mundo, grandeza que pocos han llegado a alcanzar. Bonito homenaje el tuyo, Enrique. Enhorabuena.
    Un abrazo.
    María José

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    1. Todo lo que dices acerca de Pessoa es verdad, cuanto más sabe uno de él más se sorprende de la riqueza interior de una persona que casi pasaría desapercibido en sus periplos por las calles de Lisboa, decían de él que caminaba como si no pisase el suelo; y sin embargo, en su mente bullían tantos mundos, tantos personajes, tantos sueños, que parece imposible que un cerebro dé para tanto, aunque quizá es que la mayoría tenemos a un gran porcentaje de nuestras neuronas tumbadas a la bartola y así nos luce el pelo.
      Muchas gracias por el comentario, María José, un abrazo.

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  14. Precioso micro, Enrique, has sabido concentrar en muy pocas palabras toda la esencia de un hombre excepcional. Muchas felicidades, amigo. Un abrazo.

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    1. Muchas gracias, Matrioska, por calificar de precioso al micro, si he captado un pelín de la esencia de ese hombre realmente excepcional en su forma de ser, de sentir y de reflejarlo todo ello en una obra literaria que es como un juego de espejos que puede volverte loco, pues me siento más que satisfecho.
      Un abrazo igualmente para ti, amiga.

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  15. La sensibilidad del poeta, con sus diferentes nombres, se resiste a ocupar el lecho definitivo, aunque éste sea un lugar excepcional como el Monasterio de los Jerónimos. Es lógica esa demora, personas excepcionales como él merecerían no haberse marchado nunca de este mundo, seguir recogiendo impresiones y creando belleza bajo ese prisma privilegiado. Nadie es eterno, pero algunos elegidos consiguen dejar un legado que se mantiene vivo durante generaciones. Un homenaje sincero y siempre oportuno, otra muestra más de tu sana inquietud, que parece inagotable.
    Un abrazo fuerte, Enrique

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    1. Realmente, resulta difícil de comprender y de asimilar la desaparición total de una persona, y mucho más cuando ésta es un ser excepcional, con un mundo tan rico en su interior. Creo que ante esa paradoja la mente entra en cortocircuito.
      “¿Qué se hizieron las damas, / sus tocados e vestidos, / sus olores?” Se preguntaba nuestro clásico Jorge Manrique.
      Todo desaparece, todo pasa, todo se esfuma, nos sorprenderíamos si pudiésemos recordar muchísimas de las cosas de nuestra vida que hemos olvidado.
      Creo que de esa carencia, de esa angustia, nace el arte, la literatura, la música, la religión... Todo lo que nos ayuda a trascendernos, aunque en ese salto que pretendemos infinito no vayamos más allá de un par de metros.
      Muchas gracias, Ángel, por tu comentario siempre inteligente y ponderado, y un abrazo, al menos, igual de fuerte.

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  16. Has hecho una visión poética del genial Pessoa, digna de aplauso.
    Un saludo, Enrqiue

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    1. Con buen material se pueden hacer algo que tenga cierta entidad, y la figura de Pessoa da mucho de sí, espero que haya quedado digna esta pincelada del gran poeta portugués.
      Muchas gracias, María Jesús, por ese aplauso y un saludo de vuelta.

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  17. "Pedí tan poco a la vida y ese mismo poco la vida me lo negó..." Con esta breve cita de El libro del desasosiego, me permito contribuir a este acertado homenaje que haces al gran poeta portugués, pues así será, como lo escribes: cada tarde el poeta sigue paseando los lugares de su ciudad acompañada de sus heterónimos, palpitando de nuevo en su poesía, pues mueren los poetas, pero sus almas no.
    Sentido y evocador. Un abrazo, Enrique.

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    1. Recordaba la cita traducida de una forma parecida a esta, cito de memoria: “Le he pedido poco a la vida y eso poco me lo ha negado”. Las traducciones suelen variar de unos traductores a otros, a mí el traductor de Pessoa que más me gusta es el poeta español Ángel Crespo, ya fallecido, quien, además, le dedicó un hermoso libro: La vida plural de Fernando Pessoa.
      Y no sé si el espíritu de Pessoa, acompañado por sus heterónimos vaga por las calles, las plazas, el estuario del Tajo y los principales monumentos de Lisboa, lo que sí es cierto es que, después de haberlo leído, si uno va a Lisboa, siente que los versos del poeta portugués le resuenan en el alma.
      Muchas gracias por tu comentario, Manuel, un abrazo de vuelta.

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  18. Y mientras tanto, Ofelia, a la luz de una vela, leía una carta de amor ridícula, pues como dijo el poeta, todas las cartas de amor son ridículas y no serían cartas de amor si no fueran ridículas.
    Sensacional, Enrique.

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    1. “Todas las cartas de amor son ridículas. / No serían cartas de amor si no fuesen ridículas. (...) Pero, al final, / sólo las criaturas que nunca han escrito / cartas de amor / son las que son / ridículas”.
      ¡Cómo me gusta ese poema!
      La pobre Ofelia tuvo mucha paciencia durante las dos épocas en las que vivió algo así como un noviazgo con Fernando Pessoa, pues hasta tenía que soportar las intromisiones del heterónimo Álvaro de Campos.
      Como dato curioso, decir que un sobrino de Ofelia, Carlos Queirós, fue también poeta y amigo de Pessoa.
      Muchas gracias por tu comentario, Carles, un abrazo.

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  19. Querido señor Angulo, usted es muy grande, mire que traernos a Pessoa y sus heterónimos...
    Esto solo se le puede ocurrir a alguien como tú. Genial micro, genial poeta. ¿Qué sería de nosotros sin la poesía?
    Un beso enorme.
    Malu.

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    1. Gracias, Malu, por lo de muy grande, pero me queda mucho para eso, tanto, que no me daría tiempo en varias vidas para lograrlo, eso contando con que tuviese la capacidad de conseguirlo, que tampoco lo creo.
      En cuanto a Pessoa y sus heterónimos, es un caso que, contra más profundiza uno más le sorprende y maravilla, claro que esa demasía que puso en la literatura tuvo que pagarla minimizando su vida, lo cual no sé si es un buen negocio, pero cada ser tiene su misterio, y el de Pessoa es muy profundo.
      En cuanto a la poesía, ¿qué puedo decir? Que junto con la música nos pueden salvar de las decepciones y las tristezas que a veces no caen como el pedrisco.
      Muchas gracias por el comentario y un beso de vuelta.

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  20. Saudades, amores y sueños...
    Bella poesia.
    Bello micro.
    Un beso.

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    1. Saudades, amores y poesía, se podría decir que son como tres parientes muy cercanos que se influyen unos a otros. Todo eso y mucho más hay en la obra de Fernando Pessoa. Muchas gracias por tu comentario M.Carme. Un beso de vuelta.

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  21. Bello relato, Enrique, impregnado del poético y concurrido interior del poeta. No había leído nada de Pessoa hasta hace poco, y de casualidad, pero debo decir que me gustó, me impactó diría, tanto su poesía como su faceta de prosista. Volveré a él sin duda.
    Un abrazo y enhorabuena

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    1. Sin duda hay escritores que nos impactan, son, llevando la comparación al terreno gastronómico, como una comida con un sabor especial al que no estamos acostumbrados, y que nos deja en el paladar unas sensaciones que nos gustaría repetir. Son como planetas que nada tienen que ver entre sí, con unas peculiaridades que, de no haber existido ellos, no conoceríamos.
      Así que, seguramente, volverás a leer algo suyo, pues, Pessoa, con sus famosos heterónimos, se prodigó en casi todos los géneros literarios, hasta escribió una guía turística de Lisboa.
      Entre su obra dispersa e inconclusa, quizá lo más destacado sea esa especie de Diario que es el Libro del desasosiego y sus poemas, sin olvidar su labor ensayística, también muy notable y sorprendente.
      Muchas gracias, tocayo, por tu amable comentario. Un abrazo.

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