Vino al mundo
Vino mi hija al mundo, lo más hermoso, su carita redonda y su sonrisa en el rostro. Así llegó la pequeña. Cuando saliste te cogí en mis brazos para verte la cara, esa cara de muñeca, tan redonda, tan salada, la reina de la casa, mi princesa querida y amada.
Manu, bienvenido a 50 palabras.
ResponderEliminarNos presentas un relato lleno de ternera, narras el nacimiento de una hija, pienso que una de las mejores cosas que puede sucederle a una persona es eso, asistir al nacimiento de un hijo.
Buen relato, Manu.
Un saludo.
Bienvenido, Manu, has elegido un bello acontecimiento para celebrar tu estreno.
ResponderEliminarSaludos.
La venida al mundo de un hijo o de una hija es, con diferencia, el mejor momento vital de cualquier ser humano. Por eso no entiendo ni entenderé nunca los maltratos hacia esos nuevos seres, tan indefensos, y sí, por el contrario, entiendo y entenderé esa ternura que has puesto en tu narración. ¡Que cunda el ejemplo!
ResponderEliminarBienvenido, Manu, es este rincón literario que ya, desde hoy mismo, es también tu rincón. Enhorabuena.
Saludos cordiales.
Te doy la bienvenida al mundo de las cincuenta palabras.
ResponderEliminarMucho ánimo Manu
Espero en algún momento que Dios me de la oportunidad de ser madre, para poder decir: entiendo ésa felicidad. Pero lo puedo suponer, un hijo es único y que bien has escrito en 50 palabras los sentimientos de un padre al ver a su recién nacida. Además te doy la bienvenida a éste mundo lleno de palabras donde seguro te encantará escribir. Nos leemos pronto. Besos y mucha suerte Manu. Saludos.
ResponderEliminarLlegó al mundo alguien que lo cambiará. Los hijos no dejan de provocar problemas, pero no por eso se les quiere menos.
ResponderEliminarSaludos, Manu