Episodio de una hazaña
Llegas a casa exhausto, extenuado, y todavía tendrás que recorrer la montaña sobre la cama para redescubrir las cobijas y almohadas. Sabes bien que es una aventura que sólo alguien tan intrépido como tú logrará realizar.
Es eso, o dormir de nuevo en el sillón, abrazado sólo a una frazada.
Es eso, o dormir de nuevo en el sillón, abrazado sólo a una frazada.
A este protagonista, que llega a su casa tan cansado después del trabajo diario, su pareja le exige una proeza, una hazaña de la que no siempre sale airoso. Por eso hay noches que ha de dormir solo en el sillón.
ResponderEliminarMuy simpático tu micro, Cristopher. Recreas con humor la vida sexual de una pareja. Un abrazo.
Creo entender que en la cama duerme poco menos que la Vetusta Morla encarnada (tal vez incluso ronque fuerte la forajida) de ahí la intrepidez del protagonista para desafiar semejante montaña.
ResponderEliminarOcurrente, Cristhofer. Saludos.
Se habla mucho y se recuerdan las grandes gestas de unos pocos elegidos que, por su especial heroísmo y denuedo, han pasado a la Historia y a la memoria colectiva. Nada se dice de esos héroes anónimos que, a diario, han de lidiar con agotadoras jornadas para asegurar el sustento propio y el de los suyos, que al llegar a casa procuran, además, contribuir aunque sea casi sin fuerzas a la armonía familiar.
ResponderEliminarEste héroe de nuestro tiempo, real o ficticio, bien merecía un relato como éste.
Un saludo
A lo mejor... si no lo mostrara como un "pesado trabajo", la otra parte, sería más generosa y complaciente, aún posiblemente estando igual de cansada... o más.
ResponderEliminarJejeje... No he podido evitar ponerme en "el otro lugar"...
Me ha gustado tu micro!
Vaya, Cristopher. Este hombre será medio santo por lo menos. Si aún le quedan fuerzas tras un día duro, hay que levantarle un monumento. Menuda malota tiene al lado. En ocasiones es al revés, y el famoso dolor de cabeza se usa como arma arrojadiza. Me gusta. Suerte. Un abrazo.
ResponderEliminarDormir agarrado a una frazada no está tan mal. Seguro que no se mueve ni intenta despegarse. Saludos, Christopher
ResponderEliminarVeo una montaña de ropa sobre la cama, pendiente de planchar. ¡Qué pereza! Aunque veo que otros lo habéis interpretado de otra forma.
ResponderEliminarUn saludo, Christopher.
Saludos cordiales a todos, gracias por sus comentarios
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