Estío
La estación preferida por heladeros y organizadores de eventos al aire libre. Y yo, vagando por este parque oscuro y solitario, aunque rezumante de olores floridos de temporada que añaden sensaciones al frescor de la fuente recóndita. Allí será donde culmine nuestro "inesperado encuentro".
Mañana, a comprar la prensa, espero.
Mañana, a comprar la prensa, espero.
Para saber cómo se llamaba. Buen micro.
ResponderEliminar????? !!!!!!
ResponderEliminar:)
Sí, estimada Patricia..ya casi nadie compra la prensa...lo que identifica la edad del "sospechoso"...jeje...
EliminarGracias, María..
el lugar, tal cómo lo describes, es de lo más tentador para un encuentro.Aunque la frase final provoque el suspense y nos deje en vilo.
ResponderEliminarSaludos, Rafael.
Mi imaginación pone fin a la historia que saldrá en la prensa del personaje ausente ¿o, no?
ResponderEliminarSuerte y saludos
Uy... pues yo he pensado que irá a comprar la prensa porque es la señal... "me reconocerás porque llevaré un periódico bajo el brazo".
ResponderEliminar¿Se me ha ido la pinza?
Un beso, Rafa.
Malu.
Como soy un mal pensado, he creído que el protagonista de tu micro es un asesino que busca una víctima y que espera ser portada al día siguiente en los periódicos.
ResponderEliminar(Supongo que mi hipótesis es muy aventurada aunque, después de leerlo varias veces, no entiendo el micro.)
Saludos, Rafael
Plácido...caliente, caliente...
ResponderEliminarLo de la prensa es la parte psicótica del personaje...
Un saludo para todos y todas..
Rafael, opino igual que Plácido. Me huele a personalidad psicopática. Un malote de los buenos... Me gusta mucho. Un abrazo.
ResponderEliminarEso es, de los "buenos"...jeje
EliminarUn saludo y gracias
Rafael, ese "inesperado encuentro" me pone el vello de punta...
ResponderEliminarMuy buen relato con final aterrador.
Besos.
Encuentro inesperado para la víctima, porque él parece tenerlo todo muy bien pensado, hasta tiene ganas de leer su "hazaña" en las noticias al día siguiente. Un mal bicho se mire por donde se mire, aunque parezca tener una cierta sensibilidad al describir el entorno.
ResponderEliminarUn abrazo de verano, Rafael