Mi pequeño caracol

Por muy despacio que caminaras, cariño, jamás te alcancé. Estuve nueve meses persiguiéndote, y hasta te puse un bello nombre; mas nunca pude susurrártelo, sosteniéndote en mis brazos. Te arrastras suave cada noche en mis sueños, acariciándome de recuerdos durante el día; dejando en mi vida un rastro de baba.
Escrito por Miguel Ibáñez

4 comentarios :

  1. Enrique Caño26/8/17, 22:39

    Un relato muy metafórico y sugerente, Miguel. No sé si acierto en mi interpretación pero presiento que una madre ha perdido a su bebé por alguna circunstancia trágica de la cual no estoy seguro: ese "jamás pude alcanzarte" me da la sensación de que el pequeño se precipitó o cayó con consecuencias dramáticas.

    La nostalgia y melancolía se han apoderado de la madre que sueña con su pequeño "caracol" que se arrastra por el suelo y va dejando sus babas.

    Muy buen micro, Miguel.
    Un abrazo.

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  2. Un caracol que se acurruca en su cáscara para nunca alcanzar los rayos de sol que desplegarían su cuerpo hacia el exterior. Supongo que una forma de morir es la de una madre cuyo hijo engendrado es un hijo nunca nacido.
    Tu manera de embadurnar de ternura la tragedia es marca de la casa, Miguel. Un equilibrio de emociones que se complementan a la perfección y nos vuelven a dejar un micro memorable. Enhorabuena.
    Un fuerte abrazo.

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  3. Mike, trates el tema que trates, lo haces de forma poética, bella, sin llegar a la "ñoñería", dulce pero sin ser empalagoso, eso solo lo consiguen los genios.
    La historia es triste y preciosa a partes iguales. Enhorabuena.
    Un beso grande.
    Malu.

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  4. El micro va goteando tristeza en cada frase, pero es una lluvia que al mismo tiempo que nos cala nos reconforta con su belleza. Precioso, Miguel. Saludos.

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