No mires atrás
El ascenso se me dificulta a cada momento. Mis dedos sangrantes se aferran angustiosamente a los guijarros mientras los habitantes del averno carcajean, escupen y me insultan.
Pero nada más terrible que las dudas que corroen mi alma. ¿Ella vendrá detrás? ¿Él cumplirá lo pactado?
Titubeo, volteo... y la pierdo.
Escrito por Jean Durand - Web
Pero nada más terrible que las dudas que corroen mi alma. ¿Ella vendrá detrás? ¿Él cumplirá lo pactado?
Titubeo, volteo... y la pierdo.
Narras una situación infernal, y en ellas lo mejor es no mirar atrás. Debe ser difícil escapar del infierno y más fiarse del mismísimo diablo.
ResponderEliminarBuen relato.
Un abrazo, anónimo.
Me gusta que realtes la importancia que tiene la confianza, en uno mismo y en los demás, a veces nos juega una mala pasada, pero es más importante confiar que desconfiar. Saludos.
ResponderEliminarSiempre creí que Orfeo había mirado hacia atrás a caso hecho, para tener un tema para sus cantos. Ya veo que no.
ResponderEliminarUn buen micro. Saludos
A todos nos gusta ir acompañados, aunque sea al mismísimo infierno.
ResponderEliminarMuy buen relato. Besos