Oráculos de aldea
Preocupados por el futuro de su único hijo, acudieron al patriarca, hombre sabio y de predicciones acertadas. Tras observarlo detenidamente, el anciano sentenció: "El muchacho tiene madera". Y algo de razón debiera tener por cuanto que, cada vez que se rascaba la cabeza, restos de serrín quedaban entre sus uñas.
Escrito por Rafa Olivares - Web
Un gran relato.
ResponderEliminarSin duda algo bueno harán con él. Buen relato.
ResponderEliminarNo sé para que tendría madera el muchacho, ahora a este paso se queda sin cabeza, más vale que no se rasque mucho.
ResponderEliminarBuen relato.
Un abrazo, anónimo.
Por lógica de aldea, me atrevo a pensar que ese niño que rasca madera al pensar pudiera ser el mismísimo Geppetto. Original.
ResponderEliminarUn hombre sabio, y listo; sabe como no mentir y no herir a unos padres preocupados. Muy bueno
ResponderEliminarMe gusta tu relato, tiene ingenio.
ResponderEliminarDesde luego, el patriarca acertó en su dictamen, pues si hemos de remitirnos a la pruebas, el muchacho, como queda demostrado, tenía madera, claro está que a tal opinión se le podrían buscar las vueltas, pues suele decirse de los necios que tienen serrín en la cabeza; así que ese tener madera que, en un principio, podría interpretarse como algo positivo, como unos valores que el muchacho desarrollaría en un futuro, queda desmentido por los hechos posteriores.
ResponderEliminarSea como fuere, todos los oráculos suelen ser ambiguos por definición, pues quienes los emiten tienen la habilidad de que puedan interpretarse de diferentes maneras, de tal forma, que cuando han de confrontarse con los hechos, encuentran la forma de que el tal oráculo encaje; por otra parte, esa no es una habilidad exclusiva de quienes emiten oráculos, pues hay muchos individuos de muchas profesiones que saben retorcer tan bien las palabras que no sé cómo las pobres soportan tales torturas.
Un abrazo.
Vamos, que el muchacho es un mueble. Muy divertido. Ingenioso. Un buen micro. Saludos
ResponderEliminar