Reencuentro
Después de cenar sale en el carro a recorrer las calles. Busca a las chicas que, por unas monedas, dan gratificación. Una entra al auto y, en un callejón, se desahoga con ella. Se va con la certeza de volver a verla. Cuando se la lleven, él hará la autopsia.
Escrito por Beto Monte Ros - Twitter
Un forense asesino. Parecía que era alguien que buscaba otro tipo de desahogo, pero parece ser que la forma de hacerlo tu protagonista es matando a las chicas. El título muy bueno.
ResponderEliminarBuen relato.
Un abrazo, anónimo.
Jack El destripador ha entrado en escena. Puesta a punto en un relato de tono macabro pero convincente. Me ha gustado mucho. Abrazos anónimo/a
ResponderEliminarQue fuerte!!!! Me encanta ...
ResponderEliminarTu protagonista se mueve por esos siniestros mundos de la noche, esos donde una humanidad degradada busca satisfacer sus más bajas y criminales pasiones. Y en este caso se cierra el círculo con ese reencuentro, lo que hace aún más tenebroso al personaje en cuestión, pues se deduce que sus perversos instintos se sacian por partida doble, y uno no puede más que sentir el mayor de los espantos al imaginar ambas escenas: la del callejón y la de la sala de autopsias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Espeluznante vuelta de tuerca al mundo de la psicopatía. No contento con desfogar sus instintos y dar rienda a sus más bajas pulsiones con su víctima, aún se regodea con volverla a ver y abrir su cuerpo.
ResponderEliminarMenudo vuelta de tuerca!!! Vaya con el forense!!!!
ResponderEliminarLo he tenido que leer un par de veces para estar segura de entender bien lo que, por otra parte, se entiende. No me lo esperaba, la verdad.
Felicidades
Terrorífico personaje, al más puro estilo anglosajón.
ResponderEliminarMucho miedo, lo que quiere decir, relato conseguido.
Saludos
Creo que este forense quiere contradecir eso que se dice: “no existe el crimen perfecto”.
ResponderEliminarGrcias a todos los que han leído y comentado mi relato negro. Dejo un abrazo que no es anónimo.
Menudos giros tiene el micro y qué final más sorprendente. Curiosos desahogos.
ResponderEliminarEnhorabuena. Saludos