El espíritu de la Navidad

Él observaba aquel escenario donde veía gente pasar, llevaban bolsas llenas de regalos, sonaban alegres villancicos. Dentro de una gorra se adivinaban unas cuantas monedas.

Un frío intenso envolvió su cuerpo mientras caminaba hacia el desdibujado ocaso. Algunas miradas se posaron en aquel hombre, mas siguieron su camino sin verlo.
Escrito por Isabel Mora

5 comentarios :

  1. En estas fechas se supone que estamos predispuestos a abrirnos a los demás, a ayudar si hace falta, a ser generosos, luego se nos pasa, pero a veces ni eso, ni siquiera en estas fechas somo capaces, si acaso de palabra, no de hecho.
    Un relato sobre la desigualdad, con el que es difícil no identificarse y, al menos en parte, no avergonzarse de saber que hay necesidad mientras cerramos los ojos para sumergirnos en el exceso.
    Un saludo, Isabel. Feliz año

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  2. Ahora que las manifestaciones de afecto y los lazos familiares se hacen palpables en el ambiente, la soledad de los desarraigados se hace más pesada y evidente. Dura de llevar. Triste retrato, tu micro, de un ser invisible.
    Saludos Isabel, Feliz Año.

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  3. Muy realista y triste lo que nos muestras, para nuestra congoja, en tu texto. Miramos, pero no vemos. O no queremos ver, que puede que sea peor. Me ha gustado. Suerte, Isabel. Saludos.

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  4. Dura realidad, hay mucha gente invisible en estas fiestas.
    Un beso y feliz 2018.

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  5. Denuncias la diferencia entre el consumo navideño y la pobreza de quienes viven en la calle. Pasamos por su lado como si fueran invisibles, temerosos de que estropeen nuestras vidas, más afortunadas.
    Triste y realista, Isabel. Feliz 2018 y un beso.

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