De piedra

"Terribles heridas, atroces zarpazos, brutales desgarraduras...", así describía la radio, aquella mañana, la brutalidad del agresor nocturno. ¿Qué clase de monstruo actuaba así?

A mediodía, los operarios que efectuaban las obras de restauración del tejado de la catedral lo descubrieron: la más bella y terrorífica de las gárgolas había desaparecido.
Escrito por Mª Jesús Rodríguez

1 comentario :

  1. Fantástico, las gárgolas son uno de mis personajes favoritos. Gracias por tu relato, Mª Jesús.

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